Hidalgo consideró incluso "factible" la creación de una compañía área promovida por empresarios oscenses, aunque admitió que su puesta en funcionamiento provocaría "problemas de costes" antes de llegar a estabilizarse.
El empresario incidió en la necesidad de llevar a cabo acciones de promoción para conseguir la implicación de empresas de touroperadores para la potenciación del aeropuerto oscense como destino turístico. "Creo profundamente en las promociones y acciones directas para negociar con los touroperadores y pienso que FITUR (Feria Internacional del Turismo) es un cachondeo que me cuesta no menos de 100 millones de las antiguas pesetas y al que no encuentro compensación", señaló.
Hidalgo no descartó incluso la posibilidad de estudiar la opción de puesta en marcha de una compañía de bajo coste en Huesca, aunque advirtió al tiempo que la rentabilidad de este tipo de empresas está en la búsqueda de un corredor de corta distancia que canalice una gran afluencia de público.
El empresario defendió la implicación de las administraciones en la promoción turística de la provincia como destino, pero afirmó a renglón seguido que la definición de un "buen producto" es una condición previa en el negocio. "Lo primero es idear un buen producto y negociarlo bien, porque si se compra bien se puede vender luego a un precio competitivo. Además, hay que procurar que un cliente te traiga a otro, y tener en cuenta que un cliente cabreado se puede llevar a diez", explicó.
El secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, ha reiterado en varias ocasiones que el aeropuerto de Huesca-Pirineos se inaugurará a finales de año, aunque aún se desconoce la oferta de vuelos con la que se empezará la operación.
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