Ley de inmigración afecta a las estaciones de esquí de Colorado

La reforma inmigratoria recientemente aprobado en Colorado está causando problemas para los negocios del Condado Summit, una de las principales zonas turísticas de este estado, afirmaron autoridades empresariales locales.

En el Condado Summit, a unos 100 kilómetros al oeste de Denver, están los centros de esquí de Breckenrigde, Copper Mountain<7a> y Vail, donde cada año trabajan miles de inmigrantes, en la temporada de septiembre a abril.

Sin embargo, las nuevas leyes, algunas de las cuales ya entraron en vigor el 1 de agosto pasado y las restantes lo harán en enero del 2007, han dificultado la contratación de inmigrantes extranjeros y han alejado del área a numerosos trabajadores hispanos, indicó Contance Jones, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio del Condado Summit.

"Este tema (las nuevas leyes inmigratorias) es importante para todos nuestros miembros, desde el más pequeño de los negocios y las organizaciones no lucrativas hasta la empresa con el mayor número de empleados. Es un tema que tiene un gran impacto en nuestra economía local", comentó Jones.

Según la información provista por Jones, la Cámara de Comercio del Condado Summit cuenta con unos 600 miembros, y cada año unos 100.000 turistas visitan la zona. Además, en los últimos 15 años, el número de hispanos en este condado creció de 7.500 a casi 17.000, o un 224 por ciento de aumento. Un 90 por ciento de esos hispanos son nuevos inmigrantes de países latinoamericanos, especialmente México.

Por otro lado, aunque los hispanos representan sólo el 12 por ciento de la población del condado, un 20 por ciento de los estudiantes en las escuelas públicas de la zona son latinos, lo que anticipa una presencia aún mayor de la comunidad hispana en esta área en los próximos diez años.

Jones explicó que la superposición de las leyes federales vigentes para solicitar trabajadores extranjeros temporales (visas H-2B) con las nuevas leyes de Colorado que exigen a los empleadores verificar la validez de los documentos presentados por los extranjeros ha generado retrasos en la obtención de las visas y ha creado nuevos gastos para los empleadores.

Jones comentó que las grandes corporaciones, como Vail Resorts y Copper Mountain, cuentan con los recursos financieros y humanos como para gestionar las visas con tiempo y para asegurarse de la validez de los documentos presentados.

Pero empresas más pequeñas, sobre todo aquellas que dependen de subcontratistas (como empresas de construcción) o que necesitan trabajadores extras durante la temporada alta (como restaurantes y hoteles) no pueden pedir las visas o revisar los documentos.

Además, la mayor cooperación entre la policía local y las autoridades federales de inmigración (requerida por las nuevas leyes de Colorado) significa que los agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) realicen detenciones de indocumentados en el Condado Summit casi cada semana, mientras que anteriormente esos arrestos sucedían sólo una vez por año.

El resultado de la combinación de estos factores, dijo Jones, es una creciente dificultad para satisfacer la demanda laboral, tanto porque no llegan nuevos empleados temporales, como porque los muchos empleados que residían en la zona prefirieron mudarse a otros estados.