Kirschner, que siempre buscó fabricar cosas diferentes, pidió en 1961, unos esquís prestados que usó como patrón para fabricar los suyos propios con fibra de vidrio. Los usó en sus vacaciones de esquí en Sun Valley y les fueron tan bien, que decidió comercializarlos. Para ello, se los presentó a Anderson & Thompson Ski Company (A & T), una distribuidora de esquís de Seattle en lo que fué el comienzo de su concepto de esquí y vida, formando lo que es hoy K2.
En 1964, la fabricación de esquís llegó a los 250 pares y al año siguiente, logró colocar 1.600 pares por lo que en 1967, junto a su hermano Don Kirschner, se separó de A T& T, bautizándolo como K2 en honor a la segunda montaña más alta del mundo y por las dos primeras letras de los apellidos de los dos componentes: Bill Kirschner y Don Kirschner: K2.
Bill se retiró de K2 en 1982, y en 2001 lo incluyeron en el Salon de la Fama del Esquí de USA, honrado como uno de los grandes empresarios del esquí de los años 60, los años de oro del negocio del esquí en los Estados Unidos. Tambien recibió en 2005 el Distinguished Service Award de la Escuela de Ingenieros de la Universidad de Washington.
Hoy, la llama que encendió Kirschner hace 45 años, brilla más que nunca. K2 fabrica tablas de snowboard, patines y bicicletas, además de los esquís alpinos que son los que formaron sus orígenes. Durante esta temporada 2005-206, ha sido la marca de esquís
Y no solo eso. Mucha gente que hoy en día tiene empresas de deporte en Estados Unidos, afirma que es gracias a la vision de Bill Kirschner de hacer de 'lo que te gusta, tu medio de vida', que ha logrado sacar su empresa adelante.