Según el informe del Centro de Avalanchas de Utah, Atilio y un amigo decidieron hacer un descenso fuera del área delimitada por el centro de esquí. Sin embargo, y pese a que ambos estaban conscientes del peligro de avalanchas en el área, decidieron aventurarse sobre una cornisa ubicada a 3.000 metros de altura sin llevar consigo un dispositivo que puede ser accionado en casos de emergencia.
Se presume que debido a los deshielos, la cornisa se debilitó provocando que Cremaschi fuera arrastrado por la avalancha por cerca de 60 metros en medio de una zona rocosa. El cuerpo del deportista quedó enterrado bajo medio metro de nieve.
Fue el acompañante del deportista quien dio la alerta al equipo de rescate del centro de esquí, el cual, en menos de 40 minutos, logró ubicar el cuerpo de Cremaschi.
"Ellos notaron el peligro de avalancha mientras escalaban por la montaña, sin embargo, desconocían qué tan sensibles se encontraban las cornisas. De hecho, la que cedió tenía huellas de otras personas que habían recorrido el área anteriormente. Este hecho habría dado una falsa sensación de seguridad a los deportistas", asegura el informe del Centro de Avalanchas de Utah.
En el rescate participaron más de seis especialistas del centro, además de la ayuda de perros entrenados para estas emergencias.
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