Tras hacer un recorrido por las últimas manifestaciones en diferentes zonas del Pirineo, resaltó que es "urgente y necesario" un pacto sobre el desarrollo del sector de la nieve, integrado en una visión más general que acoja un desarrollo socioeconómico sostenible para las zonas de montaña, ya que las directrices para el sector anunciadas por el Gobierno de Aragón son "insuficientes".Consideró además que este pacto "tiene que ofrecer respuestas a una serie de cuestiones que están relacionadas con el modelo económico que se quiere para la zona", esto es, es "necesario tener en cuenta qué modelo de turismo, qué desarrollo urbanístico, qué modelo agroganadero o qué desarrollo industrial se quiere para esta región pirenaica".
En concreto, exigió que la ordenación no se circunscriba sólo al sector de la nieve "como parece que se está haciendo", ya que el Pirineo necesita un modelo más global de ordenación del territorio, ya que "el modelo turístico está implicado con el Medio Ambiente y al revés", afirmó Viñuales.
El Gobierno de Aragón no debe ser, a su juicio, un "mero espectador" cualificado del enfrentamiento entre Aramón y las organizaciones ecologistas, sino que tiene que sentarse y ponerse a estudiar los problemas de la región y legislar sobre ello, "y no pasar la oportunidad de ordenar el territorio como lo hizo con el Plan de 1996".
Así, destacó que, pese a la pluralidad de enfoques que existe en la sociedad aragonesa sobre el modelo de desarrollo de las zonas de montaña e incluso las diferentes perspectivas que existen en los colectivos implicados de la región, es "posible encontrar un camino practicable" para el Pirineo en el que se combinen el desarrollo económico y el respecto ambiental, contando con la presencia de la sociedad como manda las directivas europeas a través del Convenio Aarhus."Los problemas que existen no se dan por una falta de regulación y normativas, lo que hay es una falta de acuerdo social", apuntó. "El desafío de construir un desarrollo sostenible es justamente el mismo que el debate sobre el futuro de las montañas y el futuro de la industria de la nieve, que es el de cómo conciliar el desarrollo socioeconómico y la protección ambiental. No se debe buscar soluciones para el Medio Ambiente, sin integrar la sostenibilidad económica de las propuestas", puntualizó el director de la Fundación.
Directivas europeas
En este convenio europeo, y según comentó el responsable del "Programa Aragón" de la citada Fundación, Pablo Barrenechea, se hace hincapié en la implicación de la sociedad en la preparación de la legislación que tenga que ver con la política medioambiental.
Así que, pese a que recordó que en España aun no se aplica esta directiva, si está aprobada en las instituciones europeas y "se puede hacer efectiva en este caso". También reiteró que si el Ejecutivo autónomo persiste en su empeño de elaborar sólo unas directrices circunscritas a la nieve, se debe reclamar que se elaboren por lo menos de forma participativa.
"Lo exige el sentido común, dado el grado de confrontación presente en la sociedad aragonesa y lo exige el Convenio de Aarhus en su artículo 6 y 8, que regula la participación durante la fase de elaboración de disposiciones reglamentarias o de instrumentos normativos jurídicos obligatorios de aplicación general", concluyó Barrenechea.