Los problemas más graves se registraron en torno a las nueve de la mañana, cuando era mayor la afluencia de deportistas a las pistas de esquí. Los vehículos cruzados en la carretera y los que no podían continuar viaje por no llevar las cadenas colocadas llegaron a colapsar totalmente la circulación, que no se normalizó hasta que las máquinas quitanieves despejaron la calzada.
La situación era tan complicada que muchos esquiadores desistieron de acercarse a Formigal al informarse de que la zona padecía una fuerte y prolongada nevada que afectaba tanto a la A-136 como a la antigua carretera entre Sallent de Gállego y la estación invernal.
Aunque la limpieza de las vías fue constante a lo largo de ayer, el uso de cadenas se mantuvo como obligatorio en los puertos del Portalet y en Somport (de Canfranc a Candanchú y Astún). El tráfico rodado también se vio afectado en las carreteras autonómicas que enlazan con Benasque, Bielsa y Broto. En todos los casos, a los problemas causados por la nieve hubo que añadir los derivados del intenso tráfico que se registra en las fiestas navideñas.
La Guardia Civil redobló sus esfuerzos para socorrer a los automovilistas que precisaban cadenas y para facilitar el trabajo de las grúas que retiraron de la calzada a los coches accidentados.
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