El nuevo planeamiento analizará y preverá los futuros crecimientos tanto de Vilaller como de los núcleos agregados, como son Cierco (donde vive actualmente una familia) y Artiga (que hoy por hoy está deshabitado).
El crecimiento urbanístico de este municipio de l’Alta Ribagorça permitirá poner en el mercado nuevas viviendas, sobre las que se augura que en los próximos años habrá mucha demanda por quedar cerca de pistas de esquí.
Monsó señaló que en un horizonte no muy lejano el municipio de Vilaller se situará muy cerca de las nuevas pistas que Cerler proyecta en el valle de Castanesa, de la Tuca, Boí Taüll y Baqueira Beret.
El nuevo planeamiento urbanístico de Vilaller reservará terreno para un área industrial y para infraestructuras hoteleras.
Por lo que se refiere al suelo industrial, Monsó indicó que será para dar cabida a “empresas no contaminantes” como por ejemplo almacenes para firmas distribuidoras de productos.
El Pont, más capital.
Por su parte, el alcalde del Pont de Suert, Albert Alins, afirmó ayer que el proyecto de expansión de Cerler hacia el valle de Castanesa “supondrá una gran oportunidad” para el Pont de Suert ya que “nos reforzará como capital de comarca”.
Alins recordó que el Pont siempre ha sido capital de servicios tanto para la Ribagorça catalana como para la aragonesa.
Reconstruir un puente
Otro proyecto en el que trabaja actualmente el Ayuntamiento de Vilaller es la reconstrucción del puente del siglo XVII que salvaba el río Noguera Ribagorçana y que se llevó gran parte de él la riada que azotó la zona el año 1963. El consistorio ya ha empezado a redactar el proyecto y ha solicitado ayudas a diferentes estamentos públicos. Este puente permitiría conectar de nuevo el Barri d’Aragó con Vilaller.
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