"En los Juegos estaré un poco presionada, pero espero que no me afecte. Me pondré yo la presión porque quiero hacerlo bien. Allí sabes que no tienes margen de error", comentó en una entrevista a Europa Press.
La de Sierra Nevada se centrará en Turín en la prueba de gigante, su especialidad, pero no descarta participar en alguna más. "Estoy trabajando para el gigante, pero si me veo en las condiciones y puedo entrenar haré el supergigante también", explicó.
A la esquiadora española, la pista en la que buscará su primer metal olímpico le trae buenos recuerdos. "Es una pista bonita, me gusta. Tiene planos y contrapendientes. Además, hace dos años conseguí allí la tercera plaza en la general de la Copa del Mundo. Me trae buenos recuerdos porque siempre he obtenido buenos resultados allí", añadió.
A pesar de que la edad puede ser un hándicap --Rienda tiene ya 30 años-- se muestra con ganas de seguir varias temporadas más en activo. "Ahora mismo estoy recogiendo el fruto de 20 años de trabajo y estoy en grandes condiciones. Habrá María José Rienda para rato. Pensar en la retirada ahora mismo es imposible. No sé si llegaré a 2010, pero haré lo que pueda, todo depende de los resultados y voy a darlo todo para seguir en lo más alto", explicó.
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