La subestación, que está previsto que entre en funcionamiento a finales de noviembre y que será inaugurada en diciembre, se ha creado con la intención de acabar con los graves problemas de suministro eléctrico que sufre el valle en la temporada de esquí. En principio el equipamiento está pensado para poder dar servicio hasta todo el valle, aunque existen otras subestaciones, por lo que su capacidad es por ahora muy superior a la zona que debe cubrir, precisamente para que no se repitan los problemas de suministro.
Para cumplir los plazos previstos, actualmente trabajan en la subestación y su entorno entre 50 y 70 empleados, ya que las obras avanzan a buen ritmo pero las empresas no quieren correr riesgos. La subestación recogerá la tensión que procede de Esterri y la que sube del valle, y estará coordinada a distancia. Con la intención de evitar apagones, la instalación se ha dotado de dos equipos para que haya uno de repuesto en caso de avería.
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