-¿En qué se apoyan sus actividades en México?
-Me he dedicado siempre a la distribución de hierro y acero. También comercializo vinos de Castilla y León que han ido desplazando a los caldos de La Rioja. Los vinos de Cigales y Toro están teniendo mucho aceptación. Tengo dos mil clientes en el mundo de la restauración gastronómica en la ciudad de México a los que sirvo miles de botellas a través de la empresa 'La cava de Juan'.
-¿Cómo surgió la idea de levantar una estación de esquí?
-Hace unos años instalamos un hotel en Llanaves de la Reina, cerca de Potes, y teníamos intención de montar una estación de esquí pero al final la Administración apoyó a San Isidro. Ahora creemos que San Glorio tiene mucha mejor nieve que otros puntos del norte de España. He ofrecido 60 hectáreas de terreno para levantar el nuevo pueblo de donde saldrían los arrastres, y con un grupo catalán tratamos de poner en marcha este proyecto para revitalizar esa comarca que está muerta. No hay agricultura, solo quedan ancianos y los pueblos están en extinción por desgracia.
-¿La Junta le respalda?
-Cree que es viable, pero la política es así y no se sabe si se va a construir esta estación. Tengo 67 años y mi ilusión antes de morirme sería dar vida a esos municipios a los que tengo tanto cariño. No busco hacer negocio.
(...)
«Mi sueño es ver, antes de que me muera, una gran estación de esquí en San Glorio»
(...)
No le falta razón. Éste pueblo situado a 12 kilómetros de Riaño, tenía 400 habitantes cuando lo dejó. Ahora, apenas quedan 30, entre ellos familiares y amigos a los que visita al menos dos veces al año.
Ahora, Pérez del Blanco retoma un viejo proyecto que comenzó hace años. Entonces no hubo ayudas y -recuerda- se apostó por San Isidro, pero él cree que San Glorio «tiene la mejor nieve de España y ahora parece que hay apoyo de la Junta. Se dice que se va a hacer, pero cuándo», se pregunta.
Rechaza que tenga algún interés monetario. «Yo no quiero nada. Yo donaría los terrenos con mucho gusto porque sólo quiero alimentarme del cariño de esos pueblos, no quiero ganar ni un solo céntimo».
(...)
Sobre Castilla y León tiene una percepción muy clara. «Desde fuera vemos la expansión que ha tenido. Es impresionante lo que ha crecido Castilla y León. Puede que en lo que más atrasado está es en vías de comunicación».
Natural de un pequeño pueblo leonés, Llanaves de la Reina, se muestra dispuesto a donar 60 hectáreas de su propiedad para ver hecho realidad un viejo proyecto. Importador de vinos en el país y presidente de la Asociación Leonesa en Castilla y León, este emigrante alaba el «impresionante crecimiento de la región».
Fuente: