El pleno de hoy del Ayuntamiento de Naut Aran debatirá la propuesta del equipo de gobierno de instar a la Generalitat a concretar una ley de esquí que regule todos los aspectos de este deporte. El grupo de Unitat d’Aran, en la oposición, destaca que el enunciado del orden del día sólo hace referencia a una ley de escuelas de esquí y no de la práctica del deporte en general, por lo que cree que el consistorio se “desentiende” del tema.
En unos dos años, Baqueira ha pasado de cuatro escuelas de esquí a 15. Esta situación hace temer al sector una disminución de la calidad de los monitores de esquí a causa de la “feroz” competencia, según señaló ayer el director de la Escola Aranesa d’Esquí, el centro más antiguo de Baquèira, Oriol Vidal. “Hay tantos profesionales que la lucha por rebajar los precios acabará perjudicando al cliente”, indicó.
En este sentido, el director señaló que hay monitores que trabajan por libre y que captan clientes mientras hacen cola en la estación. “Esto no es ilegal”, indicó, “porque no hay una ley que lo prohíba”.
Por su parte, el concejal de UA en Naut Aran, Francesc Bruna, afirmó que “hacer leyes corresponde al Parlament de Catalunya, pero el Ayuntamiento no debe desentenderse del tema y dejar toda la responsabilidad en manos de la Generalitat”. Según el grupo de UA, “como propietario de las montañas el consistorio debe reservarse el derecho a regular la proliferación de escuelas de esquí”. Así, el grupo propone un sistema de licitación para controlar el establecimiento de escuelas y evitar la proliferación incontrolada de profesionales. UA votará en contra de la propuesta si no se aceptan dos enmiendas, la primera para que el Ayuntamiento “reconozca competencias en el tema, ya que hay informes que lo avalan” y la segunda para que se “comprometa a estudiar fórmulas para crear un marco adecuado”.
El alcalde, Víctor León, puntualizó que su intención es solicitar una ley de esquí que regule no sólo las escuelas sino también los seguros de los esquiadores, la edad a la cual se debe utilizar el casco o el “aforo” máximo de clientes que puede soportar la estación, entre otros aspectos. Según León “no nos desentendemos de nada, sólo pedimos legislación en un tema en el que actualmente hay carencia”. Destacó que “no tenemos competencias en materia de educación”.
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