Ocho alegaciones, presentadas por particulares, Adena Alto Sil, Fundación Oso Pardo (FOP), asociación Tyto Alba y por la Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica, han sido suficientes para que las obras de ampliación de la estación leonesa de esquí de Leitariegos, que debían ejecutarse este verano, deban posponerse hasta el año que viene.
La demora de las obras no se producirá porque las alegaciones hayan sido atendidas por la Diputación de León, que aún no las ha examinado ni les ha dado respuesta, sino porque el mero hecho de haberlas presentado ha obligado a la Junta leonesa a abrir un plazo de estudio que dejará sin tiempo material a la empresa adjudicataria, ya que la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León no permite ejecutar obras en el entorno de Leitariegos entre el 30 de septiembre y el 30 de mayo.
Malestar entre los usuarios
Esta circunstancia ha causado un cierto malestar entre los esquiadores de la comarca del Alto Sil y de Cangas del Narcea, quienes aseguran no entender, por un lado, por qué razón el Gobierno leonés ha tardado tanto en sacar a información pública el proyecto y, por otro, la postura que mantienen los grupos ecologistas, a los que acusan de haber boicoteado la ampliación del complejo invernal.
En el caso de que la Administración leonesa rechace las alegaciones, algo que es muy probable que ocurra, como adelantaron a este diario fuentes del Gobierno castellano-leonés, no quedaría tiempo material para ejecutar el montaje de un remonte y la mejora de las pistas existentes, así como la construcción de una nueva, ya que el plazo marcado para la ejecución de las obras sería de unos dos meses.
Esta segunda fase de ampliación de la estación de esquí de Leitariegos, cuyo presupuesto se aproxima a los 6,5 millones de euros, prevé la construcción de un nuevo remonte; el acondicionamiento de las pistas actuales y la construcción de una pista nueva; la instalación de una cafetería en la llamada zona intermedia, a unos 1.700 metros de altitud; la adquisición de los tan demandados cañones artificiales de nieve, que permitirán mantener esquiable el complejo invernal a lo largo de toda la temporada; la adquisición de una máquina pisapistas, un camión multiusos y una moto de nieve, así como la construcción de un estanque de captación de agua para los cañones artificiales, cuatrocientas plazas de aparcamiento y un nuevo edificio de servicios.
Aparcamiento
También se tiene previsto dotar a la estación de diversa maquinaria, como expendedoras automáticas de billetes y un sistema de megafonía, y de varias motos de nieve.
De todas estas mejoras, las únicas que podrán ejecutarse, en el caso de que León dé luz verde al proyecto, serán el aparcamiento y el edificio de servicios, que se mantienen al margen de la normativa medioambiental.
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