Este panticuto de 30 años, Jaime Vicente Franco (PSOE), es el nuevo presidente de ADELPA (Asociación de Entidades Locales del Pirineo Aragonés), que gobernará de forma colegiada con la comisión permanente. Desde su nueva responsabilidad, que asume con la "tranquilidad" que le reporta esta fórmula colegiada, confía en que el consenso seguirá alcanzándose en todos los temas. Conocedor del sector del esquí, reclama que las necesidades de los habitantes de estos valles se midan "con el mismo rasero" que las de cualquier otro ciudadano del mundo urbano.
PREGUNTA.- ¿Cómo asume su nuevo cargo al frente de ADELPA? .
RESPUESTA.- Sobre todo con responsabilidad, porque estar al frente de ADELPA supone una gran responsabilidad para mí, primero porque soy nuevo como aquel que dice. A la vez con bastante tranquilidad, ya que hemos llegado al acuerdo de que la presidencia sea colegiada con el resto de la Comisión Permanente. Lo que me falta a mí de experiencia lo aportan el resto de miembros con su respaldo.
P.- Es un hombre joven que ha apostado vivir en el Pirineo, lo que se quiere conseguir desde este colectivo….
R.- En realidad lo que persigue ADELPA es lo que quiere cualquier pueblo del Pirineo y cualquier joven que quiera asentarse en uno de ellos. Cuando yo llegué tras las últimas elecciones a la asociación pensé al principio que era una entidad algo complicada, y en realidad me he dado cuenta que sus reivindicaciones coinciden con las mías, y no son tan distantes de las reivindicaciones de cualquier persona que viva en el Pirineo.
P.- Conoce bien el sector del esquí, la estación de Panticosa atraviesa un momento crítico, y Formigal es foco de encendidas polémicas. ¿Qué opina sobre el desarrollo de las estaciones?.
R.- Mi postura personal está clara. Yo vivo en Panticosa, y tanto mi pueblo como el Valle de Tena decidieron en su momento que nuestro futuro estaba vinculado al turismo y las estaciones de esquí. Otra cosa son las polémicas derivadas por el urbanismo que va implícito con las ampliaciones, pero hay que buscar unas plusvalías que permitan invertir en las estaciones. Apostamos por la nieve pero también por otras muchísimas posibilidades. La nieve no está reñida con el sistema agropecuario y otras formas de desarrollo que pueden implantarse en el territorio, son compatibles y complementarias.
P.- En uno de sus últimos manifiestos ADELPA reclamaba idénticas posibilidades de desarrollo que el medio urbano….
R.- Nosotros somos conscientes de que vivimos en un espacio privilegiado, un entorno con unos niveles de biodiversidad y naturaleza excepcionales, pero queremos tener un buen nivel de vida y los mismos derechos que cualquier habitante de Aragón. El derecho a la vivienda, a la sanidad, lo exigimos.
Está claro que la naturaleza es excepcional y un recurso a preservar, pero no quiere decir que haya un diferente rasero para los habitantes del Pirineo y el resto de Aragón. Por eso desde ADELPA siempre hemos estado luchando por la Ley del Pirineo y ahora más directamente por las directrices.
P.- ¿Cómo ve la política hidráulica?.
R.- Es el tema en el que tengo menos confianza a la hora de pronunciarme. Me queda algo lejos, yo creo que primero ya en el tiempo, el Valle de Tena ha vivido políticas hidráulicas muy fuertes en décadas pasadas, hace cuarenta años se inundaron las mejores tierras agrícolas y se expropiaron cuatro pueblos. Todos los habitantes del Pirineo estamos sensibilizados con este tema. Y es labor de todos nosotros y de ADELPA, hablar mucho y llegar a acuerdos para plantear una política común. Es el tema más peligroso y complicado de ADELPA en estos momentos.
P.- ¿Qué le ha llevado a aceptar este cargo?.
R.- Es una responsabilidad que quiero pensar va a ser temporal, yo era el vicepresidente primero y era una decisión lógica, dadas las circunstancias especiales que se han producido, pero no creo que sea esta la solución definitiva. ADELPA es una asociación que se merece a alguien que pueda dedicarse plenamente a ella, como lo hacía Pedro Santorromán.
P.- ¿Qué opinión le merece el enfrentamiento con el PP que ha suscitado su designación?.
R.- La polémica no la ha suscitado tanto mi persona como las formas de la elección, que han sido excepcionales porque así lo requerían las circunstancias. Yo lo llevo bien porque todo el resto de ADELPA me ha dado su apoyo, mientras el PP se abstuvo. En la permanente están todos los partidos políticos representados y es en ella donde se van a tomar las decisiones. Aunque la designación no haya sido por consenso no se excluye a nadie.
P.- ¿Qué espera aportar a la asociación?.
R.- Me gustaría sobre todo que continuara el consenso en ADELPA. En todas las asambleas siempre ha habido voces discordantes, hemos tenido que hablar y discutir pero las cuestiones han salido adelante por consenso y así hay que seguir. El trabajo colegido con la Comisión Permanente no es nuevo, Pedro Santorromán siempre contaba con ella. El reto es seguir con la capacidad de consenso.
P.- Personalmente, ¿qué legado le ha dejado Pedro Santorromán?.
R.- Llevo algo más de año y medio en ADELPA y Pedro me dio su confianza. Desde el primer momento que hablé con él me di cuenta de su valía y cada día se iba superando. Es un legado difícil de llevar, era una persona muy capaz, muy perseverante y con una capacidad de trabajo increíble.
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