Las empresas que construyen el segundo túnel de Vielha -la unión temporal formada por OHL, Comsa y Copcisa- han solicitado al Ministerio de Fomento que les autorice la suspensión temporal parcial de las obras de construcción de esta infraestructura.
Las constructoras quieren que el Ministerio “pare el contador” en el calendario de entrega de la obra y lo justifican por no estar tramitado ni aprobado el proyecto técnico modificado del nuevo paso subterráneo.
En estos momentos, las constructoras sostienen que legalmente sólo pueden llevar a cabo trabajos de excavación, que corresponden al proyecto aprobado en su día, si bien todas las obras complementarias y que ahora serían el principal grueso de la obra corresponden al proyecto modificado y, por tanto, no podrían iniciarse hasta que Fomento haya autorizado oficialmente los trabajos.
Trabajos parados
Los trabajos que ahora quedarían paralizados son las obras de revestimiento de la galería, la colocación de las instalaciones eléctricas, de ventilación y de agua en el túnel, la construcción de la galería de servicios que discurrirá por debajo del pavimento, del falso techo, de un falso túnel en la boca sur y toda la obra del exterior.
El parón de trabajo que hay en la obra ha supuesto ya a partir de hoy el despido de 24 trabajadores, que realizaban tareas ligadas principalmente al proyecto modificado que debe aprobar el Ministerio.
Con el despido de estos trabajadores, la obra del segundo túnel se quedará solamente con una docena de obreros, que son los que realizan trabajos de excavación de la galería principal y de las 12 transversales y retirada de escombros.
El contrato firmado entre Fomento y las citadas constructoras establece que el nuevo túnel debe estar finalizado en 39 meses desde la adjudicación y todo hace prever que por el retraso en la tramitación de las partidas modificadas este plazo no se podrá cumplir y se alargará. Cabe recordar que el Ministerio tiene potestad para penalizar en caso de que una obra se entregue fuera del plazo pactado.
Fomento
Por su parte, fuentes del Ministerio de Fomento afirmaron ayer que “la obra del segundo túnel de Vielha en ningún caso se paralizará” y señalaron que existe un contrato firmado entre las dos partes y en vigor que no puede incumplirse.
De no resolverse en breve el conflicto entre las constructoras y el Ministerio por la tramitación del proyecto modificado del túnel, la obra podría perder meses que son cruciales para la construcción de esta infraestructura como son la primavera, el verano y el principio del otoño, cuando la meteorología aún es benigna y no hay acumulaciones de nieve que dificulten o impidan los trabajos.
Al parecer, las constructoras empezaron a plantear la necesidad de un proyecto modificado por diferentes variaciones que se llevaban a cabo en la obra hace aproximadamente un año. En todo este tiempo, el expediente pertinente no se habría tramitado y por tanto el Ministerio aún no ha aprobado todos los modificados en esta infraestructura.
El comité de empresa de la obra se reunió ayer con los responsables de las constructoras para intentar salvar puestos de trabajo. Según informaron fuentes del comité, éste ha propuesto a las empresas que de los 12 trabajadores de la UTE que está previsto que sean despedidos, cuatro mantengan sus puestos.
Las constructoras contestarán a finales de esta semana a la propuesta de los trabajadores. Las constructoras tienen previsto recolocar a la mayoría de empleados que serándespedidos.
El Síndic de la Val d’Aran, Carles Barrera, informó ayer que el Conselh Generau d’Aran ha enviado una carta al Ministerio de Fomento en la que le insta a que resuelva el expediente de partidas modificadas del nuevo túnel de Vielha “para que la obra pueda continuar su curso y estar acabada cuanto antes mejor”.
Barrera señaló que “el Ministerio debe ser suficientemente responsable en este tema” y remarcó que el segundo túnel de Vielha “es una infraestructura de magnitud e importante”.
El desastre del Carmel “salpica” la marcha de las obras del túnel de Vielha.
Los trabajadores de las obras del túnel de Vielha han sufrido este fin de semana un duro revés con el anuncio previo comunicado el pasado viernes a las 12 del mediodía del despido efectivo mañana martes de 24 trabajadores por parte de la UTE (formada por las empresas Comsa, Copcisa y OHL). El rifirrafe entre el Ministerio de Fomento y las empresas adjudicatarias se inició hace meses, la situación acabó de enrarecerse cuando se produjo el desastre del Carmel (y toda la obra pública se puso bajo sospecha) y estalló el pasado viernes con el despido masivo.
Según fuentes de los trabajadores, los sindicatos han decidido intervenir y hoy lunes está prevista una reunión del comité de empresa para negociar la situación de los afectados. La decisión de despedir a estos 24 trabajadores es vista desde algunas sectores de la obra como una medida de presión para que Fomento reaccione y reconsidere su postura, y acceda a corregir los puntos que le exigen las empresas. Las adjudicatarias culpan a Fomento de no cumplir con los plazos de pago y de abocarlas a una situación financiera insostenible.
Las empresas exigen a Fomento que tramite por escrito la responsabilidad civil y económica de la obra y desde fuentes de los trabajadores auguran que si no hay pronto acuerdo entre Fomento y la UTE, antes de dos meses podría ser despedida toda la plantilla de la obra y ésta (considerada obra urgente y prioritaria con plazo de finalización dentro de un año) podría quedar completamente paralizada. La repercusión del Carmel en las obras del túnel de Vielha ha sido a nivel administrativo porque, aunque se han intensificado sobre el terreno las técnicas de supervisión del método austriaco de perforación, en los papeles y la documentación la gestión no se ha mejorado.
De momento, con el despido de los 24 trabajadores, el área de seguridad e higiene de la obra ya queda muy mermada y esto es, según los trabajadores, un hecho por sí solo muy grave para una obra de esta envergadura.
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