Con la seguridad no se juega. O eso han entendido los aficionados a los deportes de invierno que han añadido a su equipo protecciones para la espalda y lumbares como las que utilizan los motociclistas de velocidad en circuito para proteger la espalda y la columna vertebral, una de las zonas más vulnerables a recibir impacto y lesiones.
Cada vez resulta más habitual ver un esquiador, sobre todo surfistas de nieve, ataviado con protecciones. La proliferación de parques de nieve con todo tipo de obstáculos y el auge del estilo libre han sido los grandes impulsores de esta última tendencia. "Los aficionados a los deportes de invierno se están dando cuenta de que las caídas son más frecuentes de lo habitual. Paralelamente a esta toma de conciencia, han aparecido unos productos con un nivel de confort altísimo", explica Eduard Aguilera, responsable de comunicación de Gumersport, distribuidor Dainese Bike y Ski en España.
El único inconveniente es la aparatosidad de las espalderas, dependiendo del modelo elegido, y el sacrificio de confort que pueden ocasionar. La oferta es cada vez más completa, con la irrupción con fuerza de marcas como Dainese y Acerbis. Se pueden encontrar protectores para la espalda desde tres piezas (como si fueran vértebras) hasta siete. Los precios oscilan entre los 35 y los 60 euros.
Armaduras ligeras
El abanico de posibilidades no acaba aquí. Las armaduras ligeras y las culeras, utilizadas en esquicrós, también ganan terreno. Son una especie de camisetas interiores de rejilla con protecciones de materiales plásticos en los codos, antebrazos, hombros y espalda.
El no va más en seguridad de Acerbis cuesta 115 euros, mientras que la Nextwave de Dainese vale 145 euros. La seguridad no tiene precio.
Los protectores de espalda ganan terreno
Con la seguridad no se juega. O eso han entendido los aficionados a los deportes de invierno que han añadido a su equipo protecciones para la espalda