El presidente de la asociación, Carlos Cortina, cree que esta cifra no es nada descabellada, sobre todo si se tiene en cuenta que los dos únicos días que la estación invernal ha permanecido abierta fue visitada por unas 1.500 personas, muchas de ellas venidas desde Galicia, y eso que apenas se dio publicidad a la apertura.
Cortina cree que lo prioritario en estos momentos es la colocación de paravientos en las cuatro pistas de la estación, algo que permitirá que la nieve pueda acumularse sin que resulte barrida por los fuertes vientos que azotan el lugar. La asociación ya ha solicitado a la Diputación Provincial y espera que esta institución lo conceda la colocación de 3.000 metros de paravientos en diversos puntos.
Este sería un paso importante dentro del proyecto para mejorar y ampliar la estación que impulsa Amigos del Morredero y que en 2004 ya conoció alguna actuación como el desbroce y la señalización de todas las pistas.
Cortina resalta también la implicación del Ayuntamiento de Ponferrada, que ha adquirido un compromiso para la construcción de un edificio destinado a aseos, así como para la reparación de un remonte que se encuentra averiado.
La intención es conseguir que el Morredero llegue a convertirse en una estación invernal con 8 o 10 kilómetros de pistas esquiables que le permitan se un foco de atracción para gentes de la comarca, pero también para visitantes de Galicia, región que solo tiene una infraestructura de este tipo.
Cortina señala asimismo la importancia que el Morredero tiene no sólo como estación invernal, sino como espacio de ocio y aire libre, apto para la práctica del senderismo y las actividades de la Naturaleza. Para ello, la estación dispone de una magnífica cafetería que ha sido recientemente reformada y un refugio que será rehabilitado en 2005.
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