Esta temporada han aumentado considerablemente las multas impuestas por consumo de hachís en los complejos invernales, sanciones que suelen rondar los 300 euros, aunque la multa se incrementa en función de la cantidad de droga intervenida. "No hemos establecido ningún dispositivo especial, pero si que se está vigilando para que no se consuma droga en las pistas", explicaron fuentes de la Benemérita.
Los empleados de las estaciones mencionadas reconocen que la Guardia Civil suele llevar a cabo este tipo de operaciones los fines de semana y los días festivos, "aunque muchas veces también lo hacen también por semana", señaló uno de los trabajadores del complejo invernal leonés de San Isidro, una estación que tiene acento asturiano debido a la enorme afluencia de deportistas de la región.
La Guardia Civil, según reconocieron los propios trabajadores de las estaciones citadas, "baja de las pistas con libretas repletas de nombres de personas que han sido sorprendidas fumando hachís, cada vez son más los casos y supongo que los guardias están tratando de limpiar la imagen del complejo, hay muchos niños pequeños que esquían y no es bueno que vean a gente consumir", señaló otro de los empleados del telesilla de San Isidro.
El consumo de hachís en espacios públicos choca frontalmente contra la ley de Seguridad Ciudadana. "Siempre se ha vigilado el consumo de drogas, pero no sólo en las estaciones de esquí, sino en todos los sitios. Es normal que si un Guardia Civil ve a una persona incumpliendo la ley tome medidas para evitarlo, pero no estamos hablando de un dispositivo especial de vigilancia", señaló uno de los cargos del cuerpo policial.
Hasta el momento sólo se han impuesto multan sancionadoras por consumo de hachís y no se han detectado otras sustancias en los complejos invernales que dan servicio a los esquiadores asturianos. "Más que nada son jóvenes que consumen en cualquier sitio".
La sustancia ya se ha detectado en competiciones de snowboard
El consumo de drogas es perjudicial para cualquier deportista, pero mucho más cuando se practican especialidades consideradas de riesgo, como es el caso del esquí o el snowboard.
El libro ´Derechos y obligaciones en el esquí y la Montaña´, del abogado y Brigada Jefe del grupo de Montaña de la Guardia Civil de Mieres, José Luis Llamazares, lo deja bien claro. Llamazares cuenta en su publicación, en tono jocoso, que, en el año 2003, antes del comienzo de una competición de snowboard en Valgrande-Pajares, los jueces avisaron a los participantes de que, al término de la prueba, se les practicaría un control anti-doping: un tercio de ellos se retiró directamente al conocer la medida.
Llamazares refleja en su libro la peligrosidad que supone el consumo de alcohol o estupefacientes en las pistas de montaña. las irresponsabilidades pueden costar vidas.
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