Ésta es la principal conclusión del debate sobre las instalaciones invernales de la Cordillera, celebrado el pasado jueves en el Casino de Mieres. Organizado por el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas, intervinieron en el acto Daniel Gutiérrez Granda, director general de Deportes del Principado; José Miguel Vega, director de Valgrande-Pajares; Ovidio Altable, responsable de los servicios turísticos de la Diputación de León, y Ángel Regal, jefe de explotación de la estación de San Isidro.
Todos los intervinientes coincidieron en detectar problemas de masificación durante los fines de semana tanto en Pajares como en San Isidro, por lo que también se mostraron de acuerdo en que «hay sitio» para la estación que el Principado impulsa en la zona de Fuentes de Invierno (Aller) e, incluso, para la que unos promotores privados plantean en San Glorio. La unanimidad también fue patente en lo que se refiere a la necesidad de buscar acuerdos para «vender» el esquí en la Cordillera de forma conjunta, huyendo, en palabras de Gutiérrez Granda, «de localismos, que en este campo no tienen sentido alguno».
Además, a la hora de analizar el futuro de las estaciones de esquí de la Cordillera, los intervinientes en el debate dejaron clara la necesidad de ir mejorando y ampliando la oferta de servicios, como paso decisivo hacia la desestacionalización. En el caso leonés, Altable indicó que resulta «imprescindible» la puesta en marcha de una central de reservas y el desarrollo del área residencial y de ocio de Salencias, donde está prevista la construcción de un importante complejo hotelero.
Con todo, de acuerdo a la opinión de los intervinientes en el debate, cualquier consideración sobre Pajares y San Isidro debe realizarse bajo el prisma de que se trata de dos instalaciones dependientes de la Administración y que, por tanto, están llamadas a prestar un servicio público. En este punto, los responsables de las estaciones destacaron la importancia que tienen las actividades de «semana blanca», en una doble faceta. Por un lado, favorecen la promoción de los deportes de esquí entre los chavales, y, por ende, la creación de nuevos aficionados. Pero, por otro, la masiva presencia de escolares pone cortapisas al desarrollo de paquetes turísticos de esquí durante la semana.
Antes de abordar los retos de futuro, José Miguel Vega y Ovidio Altable trazaron un recorrido sobre la trayectoria de Pajares y San Isidro a lo largo de los últimos años. En el caso asturiano, su director aseguró que las inversiones acometidas en las instalaciones han hecho posible un notable incremento de usuarios y que la estación disponga de una clientela muy fiel.
Por lo que respecta a la vertiente leonesa, Altable también llamó la atención sobre la incidencia de las últimas inversiones en el repunte del número de visitas a San Isidro, algo que, aseguró, refuerza una tendencia alcista del esquí a nivel nacional, puesto que, según indicó, el número de esquiadores en las pistas españolas creció un 12 por ciento de la temporada 2002 a la 2003.
A este respecto, el director general de Deportes del Principado de Asturias aseguró que el Gobierno regional va a seguir apostando por Valgrande-Pajares, convencido de que la estación «juega un importante papel de dinamización económica en la comarca». En esta línea, Granda destacó que Fuentes de Invierno tendrá una gran incidencia en el concejo de Aller y en toda su área de influencia, pero quiso dejar claro que «no va a ser una panacea».
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