Pajares y San Isidro cierran su mejor día en 10 años

Las estaciones de Valgrande-Pajares y San Isidro hicieron ayer su particular agosto invernal al registrar una de las jornadas con mayor afluencia de esquiadores de los últimos años. La temporada no estaba siendo del todo rentable para las arcas de ambos complejos deportivos, pero una marea de 21.500 personas se repartió ayer entre las dos estaciones para volver a romper la mala racha y disfrutar de un día soleado con nieve de calidad. "Ha sido como en los viejos tiempos, se ha visto un ambiente de gala", señaló Alfredo del Río, uno de los responsables del complejo leonés. Hace dos semanas ya se contabilizaron más de 17.000 visitas entre San Isidro y Pajares, pero la nieve y el tiempo no fueron favorables.

En la vertiente asturiana se batieron todos los récords. Pajares registró un total de 11.500 esquiadores, una cifra que no se recordaba en la estación lenense desde hace muchos años. "Por lo menos hace ocho que no teníamos tanta gente, ha sido impresionante", aseguró poco después de cerrar las pistas el director, José Miguel Vega. Y es que las condiciones fueron inmejorables: cinco telesillas y dos telesquís abiertos, casi dos metros de nieve de excelente calidad y un sol radiente para hacerle frente al frío de la montaña.

Los remontes de San Isidro tampoco tuvieron descanso. 8.000 personas se asomaron por taquilla y otras 2.000 optaron por pasar la jornada dominical en el complejo leonés. "Hay muchos que vienen con trineos, otros suben para comer o para pasar el día. Sobre todo hay bastantes personas que acuden con plásticos o que vienen simplemente a tomar el sol. Estos últimos son muy difíciles de contabilizar", aseguró Del Río. Once de los doce remontes abiertos (cuatro telesillas y siete telesquís), dos metros de nieve y 19,5 kilómetros de pistas a punto para el disfrute de los esquiadores. Todo un lujo para los amantes del deporte blanco.

La cercanía de la estación leonesa la convierte en un complejo en el que abunda desde hace muchos años el acento asturiano. Del total de los esquiadores que estuvieron ayer en San Isidro, un 60 por ciento fueron asturianos, un 26 por ciento leoneses y el resto de Galicia y Portugal. "Siempre se llena de asturianos, la verdad es que hay muchos más en las pistas que del resto de comunidades españolas", matizó Alfredo del Río.


LLENO HISTORICO Pajares y San Isidro están recogiendo ahora los frutos del fuerte temporal que asoló a gran parte del país hace tan sólo una semana. Fue la ola de frío más fuerte de la última década y eso se nota ahora en las altas montañas.

Además, según vaticina el hombre del tiempo, se espera una semana soleada y sin nubes que hará de las dos estaciones un reclamo para los aficionados. "Vamos a tener un tiempo muy favorable y seguro que aumentará la afluencia de gente por semana, esperemos que continúe todo igual el próximo fin de semana para poder volver a repetir una jornada como la de hoy (por ayer)", señaló José Miguel Vega.

La jornada de ayer volvió a devolver la ilusión a deportistas y gestores. "Hacía mucho tiempo que esto no estaba así, ha sido el mejor día en años y eso se agradece muchísimo", aseguró Luis Sánchez, un langreano que estuvo en Pajares.

La primera gran jornada del año se registro hace dos semanas, cuando las dos estaciones consiguieron atraer a más de 17.000 esquiadores. En aquella ocasión, San Isidro contabilizó unos 9.000 visitantes a lo largo de todo el fin de semana. La cifra pudo ser aún mayor, pero se vio mermada por las aceptables condiciones que se vivieron en las vecinas Valgrande-Pajares y Alto Campoo (Cantabria). El jefe de explotación de San Isidro, Angel Regalt, manifestó entonces que sólo se pudieron abrir al público 5 de las 23 pistas con las que cuenta el complejo, debido a la escasa cantidad de nieve. La regla meteorológica dicta que cuando nieva a cotas muy bajas no se registran grandes espesores en las cimas. El fenómeno se denomina inversión térmica.

Pero ayer no faltó nieve. Al contrario, hacía mucho tiempo que no se veía tanta en ambas estaciones. "Al estar funcionando todos los remontes tampoco hubo que esperar demasiado en las colas. Además con el sol todo se lleva mucho mejor, te da igual esperar diez o quince minutos", explicó Luis Sánchez.

Tampoco se registraron demasiados accidentes, ni hubo que lamentar más heridos que durante un fin de semana normal. "Siempre se tiene que atender a alguien con roturas o contusiones, pero hoy (por ayer) no tuvimos que trabajar más que otros días a pesar de haber doblado el número de personas. ha sido una jornada muy positiva en todos los sentidos", subrayó Alfredo del Río.

LA VOZ DE ASTURIAS