Hace tiempo que Lucía Mones Lastra decidió dejarlo todo, salvo su trabajo como fisioterapeuta, para centrarse en su mayor pasión: la montaña y la nieve. Elementos que gracias al esquí de travesía ha logrado unir. Sólo hace tres años que decidió comenzar a competir, pero ya ha conseguido decorar su casa con algunos de los mejores trofeos logrados en distintas competiciones, tanto a escala regional como nacional.
El último fue el primer puesto que logró el pasado fin de semana en el IV Rally «San Isidro-Fuentes de Invierno» de esquí de montaña, puntuable para el Campeonato de Asturias de la especialidad. Este primer puesto se une a la victoria conseguida en 2003 en esta misma prueba, también en representación del Torrecerredo.
Aunque las medallas no son lo que ha empujado a esta joven gijonesa de 28 años a invertir todo su tiempo libre en seguir mejorando en este deporte. «Lo que busco es retarme a mí misma, comprobar si puedo ir más allá, evolucionar y motivarme para ver si al año siguiente puedo superar lo conseguido hasta ahora», cuenta.
Su relación con la montaña comenzó hace una década «cuando comencé a ponerme las tablas con los amigos. Por suerte, de aquélla había más nieve que ahora», lamenta. Con el tiempo Lucía Mones recuerda que «empecé a viajar a los Alpes y a realizar descensos y salidas siempre que podía».
En una de ellas descubrió el esquí de travesía, gracias al cual puede compaginar al mismo tiempo el montañismo con el esquí. «Esto te permite mezclar ambas cosas y librarte de las colas en los remontes mecánicos. Además, valoras mucho más los descensos porque sientes que te lo has ganado después de subir por tus propios medios hasta la cima. Es una de las cosas que más me gustan», afirma.
Pero el esquí de travesía no es el único deporte que practica. Todavía tiene tiempo para compaginarlo con el senderismo en verano y el triatlón y el duatlón en invierno, que realiza con el club Ciudad de Gijón. Y en estas disciplinas también ha cosechado importantes triunfos: primer puesto en el Campeonato de Asturias de triatlón y tercera por equipos en Campeonato de España de duatlón de montaña disputado el pasado año en las montañas de Vitoria.
Al hablar de este magnífico currículum deportivo, Lucía Mones no pretende echarse flores, si no, como ella misma explica, «animar a otras mujeres a que compitan, porque en Asturias hace falta más nivel, más mujeres en la montaña». Y si las medallas y la gloria de los triunfos no es suficiente, Mones asevera que «al menos lo hagan para salir de los gimnasios, para encontrarse con la naturaleza y con uno mismo. Algo que se está perdiendo por la estresante vida que llevamos».
Eso sí, reconoce que para una mujer dar el salto a la alta competición en cualquier disciplina «es muy complicado. El deporte femenino está infravalorado por todo el mundo: por la prensa, por los patrocinadoresÉ A ello se une que nos cuesta más trabajo ponernos a punto por nuestras diferencias morfológicas con los hombres, a lo que hay que añadir las cargas sociales que nos toca soportar a las que no se somete el hombre».
Tampoco oculta que «hay que renunciar a algunas cosas, como salir de copas y olvidarte de hacer lo típico los fines de semana. He dejado de ver a muchos amigos a los que añoro. Pero éstas son las cosas que hay en la vida, y una de ellas es tomar decisiones».
Al tiempo reconoce que «no realizo ningún entrenamiento reglado ni con bases metodológicas. Lo único que sigo es de lo que me va pidiendo el cuerpo. Siempre que puedo salgo a correr o hacer bicicleta».
Ahora ya prepara el próximo triatlón de invierno y la Copa de España de esquí de travesía, que tendrá lugar en Valgrande-Pajares los días 13 y 14 de febrero, «y, si puedo, iré a alguna prueba nacional en Los Pirineos para ver cómo andan fuera de Asturias e intentar encontrar algo más de competencia». Seguro que su deseo se verá cumplido.
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