Las novedades, como la posibilidad de patinar sobre una pista de hielo sintètico, junto a la no coincidéncia con otros actos multitudinarios y un tiempo variable y lluvioso que ha provocado que muchos hayan aplazado salidas, han hecho que el certamen manresano dedicado a los deportes de nieve haya tenido una de las mejores acogidas de su história, aunque ni la superfície ni el número de estands no han aumentado y han sido muy similares a las de ediciones anteriores.
A última hora de la tarde, la organización cifrava en unos 12.000 los visitantes de ExpoNeu, el 20% más que en la edición del año pasado y el anterior, y se mostraba satisfecha de la respuesta ciudadana a una feria ya veterana en Manresa y que tradicionalmente se celebra justo cuando está a punto de iniciarse la temporada de nieve.
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