La conexió La Molina - Coll de Pal debía entrar en servicio esta temporada 2003-2004, pero no podrá estar porque el Ajuntament d'Alp mantiéne encallada la firma del convenio, acuerdo que sí que firmó el Ajuntament de Bagà, de quien depende la estación de Coll de Pal.
En su dia, el entonces alcalde de Alp, Josep Tajà, no quiso firmar el convenio y el actual alcalde, Salvador Rigola, mantiene la misma posición, ya que entiende que en la conexión Alp y la Cerdanya «tienen mucho a perder y poco a ganar». Hasta ahora, el Consell Comarcal de la Cerdanya no se había pronunciado públicamente respecto al asunto.
Pero el presidente, Joan Pous, ha declarado ahora que, «no creo que la conexión sea perjudicial para la comarca». Afirma que «quiaás si que puede sacar una parte de gente, que se queda al Berguedà, pero en la Cerdanya estàé muy consolidada y es difícil que esto nos perjudique».
El presidente del Consell cerdà explica que las estaciones de esquí de la comarca son muy importantes para la dinámica económica de esta demarcación, no solo para la actividad directa que tienen, sinó también para la dinámica que generan en otros sectores, como el de la construcción.
Y entiende que las estaciones de zonas próximas, como la Alta Cerdanya y Andorra, y también Coll de Pal, contribuyen a hacer la oferta turística de nieve de la Cerdanya «muy completa». Pous comprende que la Generalitat y el Ajuntament d'Alp hayan mantenido hasta ahora posiciones enfrentadas, considera que «el tema hay que estudiarlo» y dice que «entiendo que se ha de ser solidario y que la Generalitat ha de mimar zonas debilitadas, y l'alt Berguedà lo es».
Con todo, afirma que el Consell se pone junto a Alp y que «daremos apoyo a lo que decida el Ajuntament».
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