Aller y Lillo inician un frente común para impulsar el proyecto singular y situar el complejo invernal astur-leonés entre los 5 primeros del país
Sierra Nevada (Granada), Baqueira (Lérida) y justo después San Isidro-Fuentes de Invierno. Situar ambos complejos entre los cinco primeros de España es el reto que Asturias y León quieren conseguir con la fusión de la estación leonesa y la prevista en Aller. Para ello, el municipio asturiano y el vecino de Lillo ya presionan para que sus respectivos gobiernos regionales lleguen a un acuerdo de cooperación que garantice la competitividad de unas instalaciones que, juntas, podrían llegar a superar los 40 kilómetros de pistas.
Los alcaldes de Aller y Puebla de Lillo (León), Gabriel Pérez Villalta (PSOE), y Pedro Vicente Sánchez García (PP), han cerrado un frente común para impulsar el proyecto de la estación de esquí y complejo deportivo de Fuentes de Invierno. Esta actuación, prevista entre los proyectos denominados singulares del plan complementario de las Cuencas firmado por el Gobierno del Principado de Asturias y los sindicatos mineros SOMA-FIA-UGT y la Federación Minerometalúrgica de CC OO, unida al complejo invernal de San Isidro, convertirá este núcleo astur-leonés, según Sánchez García, «en una de las cinco mejores estaciones de esquí del país», sólo superada por las de Sierra Nevada (Granada) y Baqueira-Beret (Lérida).
El proyecto de Fuentes de Invierno cuenta con 10,8 millones de euros aprobados en el plan complementario regional, una cantidad que el Principado espera respaldar con varias aportaciones de la iniciativa privada. Para impulsar el equipamiento, los alcaldes de Aller y Puebla de Lillo han superado sus posibles diferencias políticas y han decidido presionar unidos para que los gobiernos de Castilla y León -concretamente la Diputación de León- y del Principado, trabajen conjuntamente en el proyecto.
El esfuerzo parece haber dado sus frutos porque está pendiente una próxima reunión al más alto nivel entre las dos administraciones al objeto de que Fuentes de Invierno y su relación con San Isidro sean una realidad. Pedro V. Sánchez y Gabriel P. Villalta coinciden al señalar que el diálogo entre Asturias y León es absolutamente fundamental «porque Fuentes de Invierno tendrá necesariamente que coordinarse con los servicios que ya ofrece la estación leonesa de San Isidro».
Sánchez se mostró ilusionado con las posibilidades que el proyecto podrá generar. En el transcurso de una reciente reunión celebrada en Felechosa (Aller) para trazar junto a Villalta una actuación común, Sánchez defendió la coordinación de ambos equipamientos.
«En León tenemos total interés en que se desarrolle la zona; cuanto más grande, más competitiva será. Al fin y al cabo, se trata de responder a una demanda de la sociedad. Nuestras estadísticas señalan que más de la mitad de los esquiadores que cada año utilizan las pistas de San Isidro son asturianos», declaró el también responsable de Educación Cultura y Turismo en la Diputación leonesa.
La sintonía con el regidor allerano es total. «Está conforme con el modo en que se está planteando el proyecto y lo defiende, tiene esperanzas de que pueda salir adelante y ambos estamos trabajando para llevar a cabo una reunión entre los responsables del Principado y de la Diputación de León», explicó Villalta, que destacó el creciente interés que está despertando Fuentes de Invierno en los medios de comunicación leoneses. «Lo cierto es que si las instalaciones pasaran de 20 kilómetros de pista a 42 nos encontraríamos con uno de los equipamientos deportivos invernales más importantes de la zona norte de España», añadió Pérez Villalta.
Sánchez adelantó que, por su parte, afrontará la reunión con «muy buena disposición», aunque dejó claro que primero van a escuchar lo que tiene que plantear el Principado «ya que es de ellos de quien ha partido el proyecto». Los posibles modelos de gestión ocuparán, sin duda, buena parte del tiempo de la cumbre, que casi con toda seguridad se celebrará en Oviedo en fechas próximas. El alcalde de Puebla de Lillo dejó la puerta abierta a un modelo mixto que implique tanto al sector público como al privado e incluso a colectivos sociales.
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