En una entrevista de la temporada pasada, contabas que a pesar de no haber obtenido resultados te planteabas acercarte más al SuperGigante, que lo habías hablado con vuestro nuevo entrenador Lucciano Acerboni y que estabais de acuerdo. Ahora también te atreves con el Descenso. ¿Te has redescubierto? Es decir, ¿estabas en lo cierto y lo tuyo son las disciplinas de velocidad?
No, no me he redescubierto ya que siempre he deslizado bien, pero es muy difícil centrarse en muchas disciplinas. Me centraré en SuperG y en Gigante y el Descenso lo haré como disciplina complementaria, ya que se necesitaría un gran apoyo tanto profesional, como con el material que, parece, es muy costoso para una sola corredora.
¿Quiere esto decir que en el Mundial competiste en Descenso con el material de SúperG?
No, el material era de descenso pero sólo tenía tres pares de esquís, esto quiere decir que no tenía mucho donde elegir en cuanto al esquí idóneo para tipos de nieve y temperaturas distintas, ya que las estructuras de las suelas varían para cada nieve y temperatura.
Después de estar la Federación inmersa en un profundo caos, parece que las cosas comienzan a enderezarse. ¿Habéis sentido este cambio los miembros del Equipo Nacional?
Los cambios son lentos y parece ser que a causa del gran caos en el que estaba la anterior Federación, pero se ve que ahora esta en manos de profesionales del esquí por lo que están creando una base más consolidada.
¿Podréis ahora seguir también el circuito de Súper G y Descenso?,¿cómo lo hacéis?, quiero decir, ¿el equipo se separa o estáis todos siempre juntos?
Ahora estaremos juntas ya que haremos las mismas disciplinas, Gigante y SuperG. Nos tendremos que coordinar en algunos descensos, pero básicamente no nos separaremos.
La pasada temporada temporada, en Copa del Mundo, terminaste tu primer SuperG en Lake Louise (CAN) el 8 de diciembre. Antes, en Aspen (USA) y en los dos Descensos de Lake Louise no pudo ser. Después en Lenzerheide (SUI) y Cortina (ITA) conseguiste terminar las pruebas en posiciones discretas. De repente llegó el Campeonato del Mundo St. Moritz 2003 y das la sorpresa con unos resultados que ninguna otra esquiadora española había conseguido jamás en una prueba de velocidad. ¿A qué se debe este cambio? ¿Acaso es demasiado apretado el calendario de Copa del Mundo?
Tengo que decir que en Lake Louise tuve una caída fuerte que me dejo sin poder realizar la carrera de descenso e hice el SuperG, pero en malas condiciones. Mis entrenos de Descenso han sido las carreras de Copa del Mundo y poco a poco iba mejorando un poquito. En el Mundial las condiciones de la nieve y el trazado fueron decisivas pero también hay que decir que con más entrenamiento la mejora podría haber sido notable, es una disciplina muy completa y muy táctica.
En la prueba de SuperG de los Campeonatos del Mundo 2003, al final fuiste novena. Pero estuviste casi media hora en el “reservado” de los ganadores. ¿Qué sentías en ese momento?
En cuanto llegué no estaba contenta, sabía que podía haber sido más limpia y precisa en algunos puntos, pero ésa era la desventaja que tenía por salir con el número uno, que no tenía referencias de ninguna corredora sobre la pista. Ya me pasó anteriormente cuando me salí por sorpresa del trazado en Val D'Isere. Luego me di cuenta de que después de todo había esquiado bastante bien.
¿Y al final, cuando fuiste novena?
Muy contenta pero siempre con la sensación de querer hacerlo mejor.
En los entrenamientos de Descenso marcaste unos tiempos fuera de serie en los dos primeros – primera y quinta – y luego en el último la cosa no fue igual. En la carrera conseguiste un 28º lugar. ¿Qué pasó? ¿Se hacen malos tiempos a propósito en los entrenamientos para desconcertar a los rivales?
En esta carrera especialmente todas las corredoras iban a muerte en los tres entrenamientos, cosa que en otras competiciones no pasa, ya que el tiempo en la primera y segunda prueba no tiene ninguna repercusión. La única diferencia es que en esos días las condiciones de la nieve y la temperatura fueron cambiando y para mí fueron muy optimas al principio, luego no tanto, aunque me quede muy satisfecha de la carrera.
Aunque en la Copa del Mundo tus resultados no son muy óptimos, tras el Mundial, donde uno de lo juega todo en una prueba, ¿cómo te sientes? ¿Te ha proporcionado esta experiencia nuevas energías, confianza en ti misma, miras...? Porque podemos decir que ya estás dentro del grupo de las 20 primeras.
Un buen resultado a este nivel siempre da confianza y energía, el Mundial es una carrera más de la Copa del Mundo, pero sus consecuencias son más vistosas.
Qué quieres decir con que el Mundial es una carrera más de Copa? Eso mismo decía Kostelic y cuando se vio con las medallas.
Quiero decir que las corredoras son las mismas y el nivel competitivo también, pero las consecuencias o el resultado de esa carrera son más grandes a todos los niveles.
Nos has demostrado que eres la esquiadora más completa que ha pasado por el Equipo Nacional. De todas, ¿cuál es la disciplina que más te gusta?
Todas tienen su belleza pero últimamente con la que más disfruto es con el Supergigante (SuperG); hay una combinación de técnica y velocidad que la hacen especial.
Fuiste 16ª en la combinada, la prueba que define a la más completa. Ese resultado es buenísimo. ¿Te planteas darte caña en la disciplina de slalom de cara a mejorar en la combinada?
Por ahora lo veo un poco difícil en Slalom. Llevo unos cuantos años entrenándola sólo como complemento de entrenamientos y eso, quieras o no, se nota en los resultados. Me quiero centrar en “Super” y en Gigante
Tienes 21 años. ¿Cómo ves tu futuro a corto, medio y largo plazo (es decir, cómo ves el futuro)?
A corto y medio plazo lo veo bien, soy joven y ambiciosa, tengo mis sueños que son los que me hacen feliz. A largo plazo no lo sé, me gusta vivir el día a día.
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