Gutiérrez Granda adelantó estos planes de futuro durante su visita en el Brañillín a las obras de reforma del albergue Toribión de Llanos, una actuación que mejorará la oferta de camas en el complejo deportivo. La remodelación, con un presupuesto de 322.000 euros, ha arrancado con la eliminación de los tabiques. Según las previsiones, el albergue abrirá de nuevo al público el próximo mes de septiembre.
El Toribión de Llanos ofertará un total de 90 plazas, repartidas en quince habitaciones con capacidad para dos, tres o cuatro personas, y otras tres salas con 16 plazas cada una. Gutiérrez Granda destacó que la remodelación «permite cubrir la demanda de alojamientos de la estación con una importante mejora de la calidad». El director general de Deportes aseguró que las habitaciones dobles proyectadas «serán similares a las de un hotel».
La obra, que arrancó con tres meses de retraso respecto a los plazos iniciales, será sufragada por el plan complementario del Ejecutivo regional para las comarcas mineras al igual que las actuaciones acometidas en Valgrande esta temporada. El proyecto prevé la reforma del comedor y la cafetería, la sustitución de la carpintería exterior del edificio y la adecuación de los sistemas de calefacción y fontanería.
El Brañillín, que este año ha ampliado el sistema de nieve artificial y ha estrenado un nuevo telesilla cuatriplaza, espera nuevas actuaciones para los próximos meses. El Principado prevé construir en verano una nueva pista de esquí de fondo y realizar diversas mejoras en los principales descensos de la estación.
José Miguel Vega y Daniel Gutiérrez Granda miran los planos de las obras de reforma del Toribión, en Valgrande.
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