Los expertos indican, no obstante, que este tipo de nevadas y de bajas temperaturas no son extraordinarias en un contexto más amplio, pero advierten que durante la última década se ha vivido uno de los momentos más cálidos de la historia reciente.
"Nueve de los 10 años más cálidos desde que existen registros meteorológicos han tenido lugar en la última década", señaló Francho Beltrán, meteorólogo en excedencia. Además, explicó que no se han alcanzado los niveles de la histórica nevada de 1986.
Las previsiones del Instituto Nacional de Meteorología (INM) indican que durante el día de hoy la cota de nieve subirá desde 300 metros a los 800, dado que las temperaturas ascenderán alrededor de cuatro grados en poco tiempo.
El frente se retira poco a poco para dejar paso a otro de componente noroeste que traerá una subida de temperaturas, algunas nubes y un poco menos de viento, aunque seguirá soplando fuerte.
Así que lo que se avecina este fin de semana y durante toda la semana que viene es un tiempo cambiante e inestable, que puede traer lluvias en la mayor parte de Aragón (más en la parte norte). Las precipitaciones serán de nieve por encima de los 800 metros en el Pirineo y por encima de los 1.000 metros en la Ibérica, por lo que en las localidades situadas a mayor altitud se seguirá acumulando nieve. En cualquier caso, las heladas nocturnas serán frecuentes en la mayor parte de Aragón. El exceso de nieve en las cotas altas y el aumento de las temperaturas en las partes bajas se espera que provoque un riesgo de aludes extremo en todo el Pirineo y en las principales cumbres del sistema Ibérico.
Las previsiones del INM señalan que a partir del lunes se puede volver a vivir otro cambio en las condiciones meteorológicas. Las temperaturas tenderán a subir de nuevo ligeramente y se espera que la cota de nieve ascienda hasta los 1.200 metros en el Pirineo y los 1.500 metros en la Ibérica. Aunque las precipitaciones que se esperan serán débiles, descargarán con mayor fuerza en los Pirineos.
La previsión es de que vuelva a soplar el cierzo, pero con una intensidad mucho menor que la de los últimos días.
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