El mal tiempo puede oscurecer el duelo entre Miller y Eberharter en Kitzbuehel

El mal tiempo podría oscurecer el duelo en Kitzbuehel, una de las citas clásicas, que se disputa desde mañana al domingo, de la Copa del Mundo masculina de esquí alpino, entre el esquiador estadounidense Bode Miller y el austriaco Stephan Eberharter.

La nieve inquieta, sobre todo, al austriaco Hermann Maier, quien regresó a la competición el 14 de enero y para el que Hahnenkamm constituye la última oportunidad para clasificarse para los Campeonatos del Mundo de St-Moritz (Suiza).

Tan sólo se ha podido celebrar uno, el del martes, de los tres entrenamientos previstos debido a la mala climatología por lo que la lista de salida se establecerá en orden inverso a la clasificación mundial.

Las previsiones meteorológicas anuncian que habrá precipitaciones importantes el viernes durante el supergigante, la prueba más esperada por 'Herminator', por lo que los organizadores podrían aplazar la prueba hasta el lunes.

Eberharter, vigente campeón de la Copa del Mundo, aprovechó la anulación del entrenamiento de ayer miércoles para probar los esquís cortos del eslalon. El tirolense, segundo en la clasificación general, a 43 puntos de Miller, pretende participar el domingo en el eslalon de la combinada.

"Lo decidiré el sábado tras el descenso en función de mis resultados. No he corrido el eslalon desde 1993", indicó el campeón de Stumm, preocupado por los logros de Miller en supergigante y descenso.

Daron Rahlves, en el descenso y supergigante, y Miller, en el eslalon, sueñan con convertirse en los primeros estadounidenses en triunfar en la Copa del Mundo en Kitzbuehel.