Practica con las piernas.
Te propongo dos tipos diferentes de práctica con las piernas.
Vamos a pensar únicamente en las piernas. Para ello vamos a concentrarnos en dos maneras diferentes de adoptar la genuflexión en marcha:

- Desliza el pie trasero hacia adelante.
Cuando terminas una curva, haz resbalar el pie posterior hacia delante para prepararlo para la curva siguiente. Para ello debes aplicarle suficiente presión. Esto te ayuda a cargar tu esquí trasero y a realizar un cambio suave para la siguiente curva. Para realizar este movimiento piensa cómo resbala el pie de atrás a adelante.
- Desliza el pie delantero hacia atrás.
Ahora lo hacemos al revés. Cuando esquías en baches necesitas realizar cada cambio muy rápido. El esquí delantero debe resbalar rápidamente hacia atrás sobre una posición estable por debajo de ti. Para un cambio muy rápido piensa que el esquí delantero resbala hacia atrás.
Piernas como muelles.
Hay dos razones por las cuales debes pensar en tus piernas como si fueran un muelle.
Primero; utilizas tus piernas para absorber las irregularidades que encuentras en el camino. La genuflexión es una de las mejores posiciones para absorber una bañera o un bache en la nieve, porque proporciona estabilidad delantera y trasera. Deja que el muelle haga todo el trabajo y mantén la parte superior de tu cuerpo quieto. Las piernas son tus amortiguadores.
Segundo; imagínate expandir el muelle al final de cada curva y después comprimir en el comienzo de la siguiente. Esto te permitirá divertirte mucho al esquiar.

Extraido del libro "EL Telemark" de Dani Cruz (YA A LA VENTA)