“¡De racer a freestyler!”
Carlos es seguramente uno de los mejores riders de la geografía española. Introducido desde muy joven en la competición y considerado como una de las futuras promesas españolas en esquí alpino. Sin embargo, él se agobió por la estricta disciplina del mundo de la alta competición y decidió volver a disfrutar de su esquí. Grácias a este reencuentro, se cruzó con el freeski, convirtiéndose, en pocos años, en uno de los iconos del Freestyle nacional.
texto y fotos Scarface
Conocí a Carlos, hace poco más de cuatro años. En ese momento, corría en skicross, en la CrossMax Series de Salomon, cuando hablábamos siempre me contaba que le encantaba el Freestyle. Era un chico muy tranquilo, siempre sonriente y no se comía tanto la cabeza como el resto de los corredores. Por lo que enseguida, entre algunas copas y risas, coincidimos sobre nuestra visión del esquí y de su futura evolución.
En ese momento, Carlos era, todavía, todo un racer. Estaba haciendo sus primeros pinos en el Freestyle y se marcaba sus primeros tricks. Para él correr en Skicross era como una forma de distanciarse del mundo del alpino, con el que había estado siempre muy identificado. Entonces, nada más natural que hacerlo en una modalidad que reunía sus dos pasiones: la velocidad y el estilo libre.
Carlos ya estaba algo cansado de la competición y se notaba que lo único que deseaba era volver a disfrutar de su esquí, sin compromisos, en total libertad. Por lo que, poco a poco, fue dejando la Federación y empezó a dedicarse al Freestyle. En muy poco tiempo, llegó a un nivel muy alto y empezamos a encontrarnos en diferentes sesiones fotográficas. Enseguida me dí cuenta de que era un rider que funcionaba muy bien. Por lo que empecé a reunir una buena calidad de fotos.
El pasado año, me llamó para contarme que había cambiado de esponsors por Volk, Ignite y Eleven. Se mantenía con Eassun ya que siempre había apostado por él. Estaba muy ilusionado y con ganas de trabajar para que sus marcas estuvieran contentas. Así que volvimos a quedar para esquiar juntos.
Cuando pasé varios días con él, en su casa. Me dí cuenta de que Carlos había tenido una progresión enorme. No sólo seguía teniendo un estilo de muerte en freeride, sino que encima, ripaba como nadie en los rails. Por lo que, una vez más, empezamos a trabajar en diferentes sesiones, para crear un reportaje que por fin le hiciese justicia.
A veces estábamos con varios riders y en otras ocasiones nos encontrábamos totalmente solos buscando las mejores imágenes posibles. Fue especialmente fácil trabajar con él ya que en cada sesión sacábamos alguna nueva imagen que nos sirviera. Carlos demostró en todo momento que no sólo era un buen rider, sino que encima tenía mucho style.
¡Por lo que en este primer número de “Skiing Magazine” no podía faltar el reportaje de Carlos Domínguez. Espero que lo disfrutéis, tanto, como yo he disfrutando ripando con él!
Ficha Técnica
Nombre: Carlos
Apellido: Domínguez
Edad: 25 años.
Donde vives: Zaragoza.
Tu estación: todas.
Cuantos años llevas esquiando: 23 años.
Donde aprendiste a esquiar: Astún
Esponsors: Volkl, Técnica, Marker, Eassun, Eleven, Ignite, Bern, Hong-Kong Supplies.
Tu plato favorito: uno lleno.
Un grupo, una canción: Joy Division, “Love will tear us apart”.
Un color: negro.
Otras actividades: growing entre otras.
Interview:
Hola Carlos,
cuéntanos como aprendiste a esquiar y si recuerdas alguna de tus primeras experiencias en la nieve:
Tengo recuerdos de muy pequeño. Mi familia cuenta que me puse los esquís con 2 años. Con sólo unos meses mi padre me llevaba en una mochila de esas para llevar niños. Mi padre fue quien me enseñó.
También, recuerdo los tres años que pasé viviendo en Los Alpes, en especial el primero con tan sólo 13 años. No he vuelto a ver nevar tanto en toda mi vida. Imaginaos cómo se lo puede pasar un niño con tanta nieve…
Fuiste introducido desde muy joven en el mundo de la competición del alpino. ¿Cómo es que empezaste a correr?:
Supongo que toda esta afición ya venía de mis hermanos, en especial por Javi, mayor que yo y corredor del equipo nacional. Todo salió de la manera más natural. Empiezas haciendo la carrera del Club, luego pasas a hacer carreras regionales, luego vinieron las nacionales y más tarde las internacionales.
Tu familia ha sido un fuerte apoyo para ti, a la hora de esquiar. ¿Hasta qué punto a influido esto en ti?:
Mi familia ha sido todo mi apoyo. Desde mi padre que se levantaba tempranísimo para llevarme a cualquier competición fuera de mi estación, como mi madre que me preparaba esas comidas tan ricas. (Un besico a mi madre).
También, tu hermano fue corredor para la federación. ¿Crees que te pudo servir de ejemplo en algún momento o teníais rivalidad entre vosotros?:
Nada de eso. Fue mi fuente de inspiración desde muy pequeño. Estaba deseando que volviese de las concentraciones para poder esquiar un fin de semana con él. Hoy en día trabajamos juntos en invierno en un club de competición. Supongo que es el mejor compañero que puedo tener.
Cuéntanos como era tu vida cuando entrenabas con el equipo. Por ejemplo, un día normal en una concentración:
Riiing!! (Suena el despertador). Aún es de noche. Te pones el chándal como puedes y con los ojos pegados bajas las escaleras del hotel para empezar con algo de movilidad, correr 5 minutitos y unos estiramientos. Seguidamente el desayuno. Vestirnos para esquiar, subir a pistas antes de que se ponga blandito. Sobre las 11:30 ya se terminaba la sesión en pistas. Comíamos horario europeo y tras una siestecita española empezábamos la sesión de físico por la tarde (2-3 horas). Por la tarde corrección de video, un masajito, a cenar y a dormir. Así hasta que tuve 20 años. Eso sí, viajando mucho y pasándomelo bien.
¿Qué es lo que hizo que tuvieras ganas de dejar el alpino?
Supongo que la falta de medios y la mala organización de la Federación. Pero, ante todo, fue una decisión personal, yo necesitaba darle un cambio a mi vida y dejar la competición.
Sin embargo, a través del club en el que trabajas, hoy en día sigues entrenando a chavales para pasar palos. ¿ crees que es la importancia de los clubes en el esquí?:
Es como el colegio. Cuando ya tienes 3 o 4 años necesitas salirte del vínculo familiar y empezar a esquiar con otros niños y dejar a tus padres que se sigan divirtiendo con sus amigos y tú con los tuyos. A parte, los clubes, te enseñan algo de técnica y el civismo necesario para moverte por una estación.
Tienes un palmarés de copas que da miedo. Cuántas carreras crees que has ganado a lo largo de tu vida. Después de tantos años, ¿no lo echas de menos?:
La verdad es que no lo sé. Bastantes, menos que Mayer, seguro. ¡!Jeje¡¡ No lo echo de menos pero no me arrepiento nada de haber corrido en el alpino.
Cuando nos encontramos, corrías en Skicross. ¿Cómo es que entraste en esta modalidad?:
Supongo que estaba un poco perdido. Sabía que no quería dejar de esquiar pero no tenía claro qué rumbo tomar, tampoco era algo que me preocupara ya que en esos momentos mi única motivación era salir por ahí de fiesta y hacer todo lo que no había hecho durante mis años de disciplina.
¿En que momento decidistes empezar con el Freestyle y qué fue lo que te motivó?:
El volver a sentir nuevas sensaciones con el esquí, sin normas, sin horarios, sin competiciones…
Vives en Zaragoza. Pero siempre has entrenado en Astún y Candanchú. ¿Te sientes identificado con estas estaciones?:
Quizá por una cuestión de cercanía y de haber pasado allí mis veranos y mis inviernos. Pero me gusta rular por todas las estaciones y no encerrarme en una.
Siempre fuiste rider de Salomon. Incluso, se te veía muy identificado con esa marca. ¿Qué has encontrado en Volk que te motive a cambiar?:
Es obvio que cuando se cambia de marca siempre se tiende a ir a mejor. La verdad es que Salomon me ha cuidado siempre y les agradezco todo el apoyo que me han brindado. Volkl me proporciona lo que en estos momentos necesito y su cercanía, ya que están en Zaragoza, entre otras muchas cosas me hace más fácil todo.
Volk a sacado una nueva línea de esquís de Freestyle y Backountry que lo rompe todo, como el modelo “Gotama” que es precioso. ¿Cual ha sido tu elección para esta temporada y que es lo qué ha motivado tu selección?:
Este año me lo he planteado de otra manera y, ya que mi marca ha sacado una gama completa con un esquí especializado para cada situación, voy a utilizarlos todos.
El Dogen es el esquí ideal para barandillas y gente que se inicia en el freestyle. El Karma es el esquí perfecto para el park, un todo terreno. Y el Gotama, superpowder. Un esquí para saltos muy grandes en park, biggers, rocas y muchos giros fuera de pista.
Además, mis felicitaciones a los diseñadores de las nuevas cosméticas de Volkl. ¡Qué guapos!
Eassun es una marca de gafas nacional. Todos sabemos que es un muy buen material y que han progresado muchísimo estos últimos años. ¿Qué te parece ripar para una marca nacional?:
Me siento muy orgulloso de que aquí también sepamos hacer las cosas bien. Un día me llamó Francisco proponiéndome un contrato, algo muy profesional y que aquí no se estila mucho. Una de las cosas que me propuso fue ser imagen de la marca haciendo un anuncio anual, algo que con cualquier otra marca sería imposible.
Eleven, Ignite y Bern son marcas jóvenes en nuestro mercado que también han decido apostar por ti, ¿cómo lo ves?:
Que apuesten por ti, siempre, se agradece. Es muy importante la labor que están haciendo estos dos chicos de Barcelona, Luis y Marc ya que están introduciendo nuevas marcas en el freeski nacional que van a dar mucho que hablar.
Hoy en día, ya eres un rider reconocido en el mudo del Freestyle. Aparecen tus fotos regularmente y empiezan a salir tus primeros reportajes. Incluso, Eassun ha creado una campaña de publicidad con tu imagen. Esta nueva “fama”, ¿cambia algo en tu forma de ver las cosas?
Ahora empiezo a ver cómo es este mundo, con lo bueno y con lo malo. Lo importante es no olvidarte de por qué empezaste a hacer algo que te motivaba mucho. A mi lo que me motiva es que no me condicione nada a la hora de hacer un viaje, esquiar poco o mucho, con alguien o solo, dependiendo de cada momento de la vida.
Hoy hay muchos riders nacionales. ¿Cómo ves nuestro nivel?:
Me gusta ver ripar a todos porque cada vez que me los encuentro han progresado mucho y el nivel va subiendo considerablemente.
…¿y a nivel internacional?:
A este nivel cualquiera sirve para motivarse.
Por falta de instalaciones, tampoco es tan fácil entrenar en Freestyle. ¿Cómo lo haces para progresar y aprender tricks nuevos?
Simplemente trato de aprovechar al máximo los días que subo y cuando más lo haces es cuando mejor te lo pasas. A veces cuando no hay condiciones basta con un poco de imaginación y de nieve para poder pasar un buen rato.
¿Cuáles son los trucos con los que te sientes más agusto en este momento?
Me siento agusto haciendo un cork 360 nose grap lento y alto.
¿Qué tricks te gustaría sacarte la próxima temporada?
Todos los que pueda. Como siempre.
Este verano has estado trabajando con Landing en tus primeros camps de verano de Freestyle, en 2Alpes. ¿Cómo te ha ido y qué te ha parecido esta nueva experiencia?:
Trabajar con Igor en Landing ha sido una buena experiencia ya que tiene el mejor camp de snow en España. Me propuso hacer un experimento con el esquí que esperamos que se repita los próximos años.
Supongo que para ti, los viajes también son un elemento principal del esquí. ¿Cuáles son los lugares que más te han gustado hasta ahora?:
Lugares como Whistler (Canadá), Lake Tajo (USA), Solden (Austria), Mont-Hood (USA) y alguno más.
Siempre hay algún destino al que todavía no hemos viajado y que nos gustaría visitar. ¿Cuál es el tuyo¿ y ¿por qué?:
Supongo que en este caso no iría a ningún lugar relacionado con el esquí y viajaría a cualquier rincón del mundo, muy lejos de la nieve.
…¿y para acabar, qué es un buen día de esquí para Carlos Domínguez?:
Cualquier día puede ser un buen día de esquí, aunque no empiece bien… nunca sabes como puede acabar. (El último tiro también cuenta).