Si caminando este verano por uno de los senderos del Pirineo aragonés o en un barranco de Guara se acerca a ti un trío de jóvenes, su intención es informarte de los riesgos objetivos que tienen las actividades en montaña y chequear tu equipo para comprobar si es el adecuado.
Son uno de las ocho patrullas que hacen el trabajo sobre el terreno de la campaña Montañas Seguras, un plan que se lleva a cabo en las montañas aragonesas por del Gobierno de Aragón, y que ejecuta la Federación Aragonesa de Montañismo gracias a un convenio firmado con Ibercaja.
Las patrullas, compuesta por dos voluntarios y un profesional de la montaña, se reparten por todo el Pirineo oscenses, sobre todo en aquellos lugares que reciben más visitantes, como el valle de Benasque, o que tienen un índice alto de accidentes, como la Escupidera del Monte Perdido, donde el pasado fin de semana, sin ir más lejos, hubo un accidente mortal. La patrulla realiza una pequeña encuesta e informan al entrevistado sobre los peligros objetivos que hay en ese lugar, advirtiéndole, si es preciso, que el equipo que lleva no es adecuado para la actividad que tiene pensado hacer.
«Si detectamos carencias –dice Marta Ferrer, directora del Programa– se lo hacemos notar con amabilidad». Tras doce años de observación y recogida de datos, Marta Ferrer resume en dos grandes grupos los fallos detectados. En uno están las personas sin experiencia que no tiene idea de como preparar una excursión, ni calcular los horarios o que llevan un material inadecuado. En el segundo grupo están los aficionados «experimentados» que creen que se muestran demasiado imprudentes o que se consideran suficientemente preparados.
La campaña Montañas Seguras también se lleva a cabo en los barrancos de Guara, en concreto en La Peonera, el Balcés, el Formiga y el Vero, que son los más visitados. Sin embargo, se limitará a los fines de semana porque es cuando «hay más barranquistas sin guía. Entre semana casi todos llevan guías y llevan la seguridad garantizada».
La campaña también tiene presencia en 25 campamentos juveniles del Pirineo. En estos centros el trabajo es muy intensivo pues, como señala Marta Ferrer, «se trabaja con futuros aficionados». La campaña se dará por cerrada el 24 de Agosto. Este año la campaña Montañas Seguras parece más necesaria que nunca ya que en los últimos ocho meses ha habido 19 muertos en las montañas y barrancos de Huesca frente a las siete que se contabilizaron en el mismo periodo del año pasado.
Fuente: www.desnivel.com.