Un primer consejo es que si no estamos muy seguros de las condiciones del trazado o línea, lo afrontemos desde abajo, es decir ascendamos por donde vamos a descender, de esa manera, podemos visualizar el recorrido y ver por donde trazaremos nuestros giros, además de conocer la nieve que vamos a negociar. Si por el contrario conocemos la montaña y las condiciones de la pendiente son optimas, nieve primavera o polvo, podemos afrontarla desde arriba ( llegando por sillas u otro medio mecánico ), siempre considerando que nos podemos encontrar con sorpresas de última hora.
Chequear el material y llevar todo es necesario a la hora de tomar la decisión de bajar una pendiente fuerte, es decir no os importe, poner en la mochila unos crampones y piolet si creéis que os pueden hacer falta en algún momento, en canales y corredores suele ser imprescindible, aunque los cojamos desde arriba, así como arnés y coordino, aquí sí que es válida la frase, “ más vale que sobre… y por supuesto saber usarlos.
Esquí de pendiente
Otra idea sería fotografiar el itinerario desde enfrente y estudiarlo en el ordenador ampliando la foto, podremos ver si nos encontraremos algún estrecho o zona complicada.
Ensayar los virajes por salto y la técnica en pendientes fuertes, cortas, pero con caídas limpias, es decir que terminen en contrapendientes o llanos, es también una escuela muy útil para este tipo de esquí, iremos cogiendo confianza y haremos “coco”, para cuando nos metamos en otros fregaos más difíciles.
Esquiar si es posible antes por una pendiente más suave pero con la misma orientación, para ver el tipo de nieve que vamos a encontrar.
En lo posible, no ir solo ( aunque esto último muchas veces no lo cumplo ), pero tampoco juntaros un grupo muy numeroso, entre dos y cuatro personas es buen número.
A la hora de afrontar el descenso, ir de uno en uno, esperando en los lugares seguros el descenso del siguiente, si la canal es estrecha mirar de no ponernos, ni para hacer fotos!!! En la línea de caída del compañero.
No dudar de sacar el piolet u otro material, si nos encontramos en apuros, y derrapar si no estamos seguros del siguiente giro, siempre utilizando técnicas practicas y utilizar los tipos de viraje adecuados en cada momento, por salto, fundamental por salto, o derrapaje.
No meternos las primeras veces en pendientes en las que vamos “justos” es mejor empezar poco a poco e iremos cogiendo confianza.
La cabeza, la mente, el momento, es unido a nuestra técnica lo más importante, hay que afrontar estos descensos con humildad y decisión, ya sé que es una combinación complicada, pero es así, y cabeza es decir concentrarnos totalmente en lo que estamos haciendo y donde nos encontramos.
Y aunque sé que me faltarían muchas cosas más por apuntar, hay libros, reportajes y escritos, muy completos sobre esta modalidad de esquí, pero aquí no me quiero extender más, solo un último consejo, hay que saber renunciar, si no estamos seguros, si nuestro feeling no es el adecuado, si las condiciones nos hacen dudar, etc… el corredor, la canal, o la ladera, siempre estarán ahí para que volvamos a intentarlo.
Fotos: Fidel Mendia
Escenas de Tena, Ricardo Montoro
Gracias a:
SALOMON ESPAÑA
SUUNTO
ABS SYSTEM
JULBOEYEWEAR
Ambiente en el corredor del avión
Buena pendiente
B-W
Client
Climbing
En la zona más bonita
Escarra
Estrechamiento y .... piedras
Javier en el corredor
Salomon back
Tubos B&W
Voy