Lunes 15-3: Sani, Fuentes, Fielato y Centro de Salud
Con Marius y Santi arranqué desde Fuentes y con el gps marcando vel. max. de 80,8 km/h tiramos Llomba abajo hacia Rio Pinos, desde allí, vía Cebollo a Requejo, luego a huevo por la pista de fondo a Salencias (ohhh vaya maravilla lo de Salencias: solos en las pistas, polvazos a estrenar fuera... oooohhhhh; ahí el gps en los bolsillos de Brito y de Marius echaba humo) visita a La Raya, esa gran olvidada de nuestros 4 valles, vuelta a Fuentes y desde la salida del Entresierras, rumbo al Fielato.
Una crema polvorosa desde las primeras palas; crema a la que me tiré como orco poseido para pintar bonitas líneas... pero, cuando apenas habíamos recorrido 1/4 parte de la ruta, un absurdo tropezón me desiquilibró y aunque la caída fue suave y blanda, mi ya maltrecho hombro giró demasiado si se salió de su sitio.
Tuve un buen rato a los pobres Isma, Brito y Marius intentando encajarlo, pero no había forma. Así que, aguantando el dolor como un orco bravo que soy (aunque no tanto como la pequeña Sara, que es la orca más joven y valiente de la cordillera) no sólo completé los restantes kilómetros entre bosques y cruzando él río sino que ante mi propio asombro hubo momentos en los que llegué a disfrutar de la bajada.
Es que la nieve estaba para comérsela. Mano de santo para doblegar el dolor hasta que la sra. Briatore, que me esperaba tras llegar con el 4X4 hasta la orilla del río, me llevó a que un experto y encantador médico volviera a colocar el hombro en su sitio.
El caso que ya todo bien, a ver si de una vez me opero ese puñetero hobro que ya es la sexta vez que se sale. Será cuando acabe la temporada, que hoy y mañana me los perderé, pero en cuanto pase la lluvia y el viento anunciado, allí estaré con el cabestrillo, como iba una orca (la segunda más brava después de Sara) por la Llomba el año pasado volviendo a rondear entre Sani, Fuentes y sobre todo por los alrededores con mis camaradorcos del alma.
Acá unas fotos de la intensa jornada:
Saluttis y hasta pronto!