Hola amigos soy Miguel “Masantoc” y me voy a iniciar en esto de los reportajes, aunque probablemente el próximo será para el año que viene pues la temporada toca a su fin.
Me he animado porque veo muchos reportajes que me ponen a tope y últimamente he visto los de Jairo y Azud que da la casualidad que estuvieron esquiando en Ischgl (el dominio esquiable se denomina Silvretta Arena) uno de los días en los que yo estuve en ese precioso lugar de Austria (por cierto, si volviera a nacer querría ser austriaco).
Bueno, al grano. El viaje se inició en el aeropuerto de Madrid a la espera de tomar nuestro avión con destino Munich. La idea era visitar Viena, esquiar en Ischgl y conocer Munich el último día.
En esta primera foto mi hijo Gabriel y yo, para que nos vayáis conociendo, y al fondo mi sobrina Andrea.
Llegados a Munich y para ir sobrados con el equipaje teníamos alquilada una furgoneta de nueve plazas (éramos 6). Os recomiendo esta opción para un grupo reducido.
Ese día nos dirigimos a Viena donde al día siguiente tomamos esta foto del grupo, a excepción de mi hijo que es el fotógrafo.
Si vais a Viena no dejéis de visitar el restaurante “FIGLMÜLLER” situado en una calleja por la zona de la catedral y en la que se come un espectacular filete Vienés con unas estupendas ensaladas.
Al día siguiente salimos para Ischgl haciendo una parada en Salzburgo, un ciudad encantadora y preciosa que esta a la entrada de los Alpes Austriacos.
Bueno ahora comenzamos con los días de nieve. Sólo eran tres días completos de esquí y una mañana y había que aprovecharlos al máximo. El primer día nos sorprendió con un tiempo espectacular y una nieve de primera. Bueno la nieve fue mejorando con el paso de los días a pesar de estar a finales de marzo. Sólo un detalle, el día más caluroso en pistas el termómetro marcaba –6º. Subiendo en el Pardatschgratbahn.
Aprovechando el buen día que hacía y sabiendo que posiblemente el tiempo no sería bueno al día siguiente, decidimos ir a Samnaun, el lado suizo de la estación, accediendo desde Palinkopf. Algunas fotos del recorrido.
Impresionante el teleférico que te sube desde Samnaun, tiene dos pisos y transporta más de 70 personas. Las vistas también son impresionantes.
El segundo día como se preveía amaneció con una buena nevada y –17º en pistas. Sólo subimos Gabriel, Andrea y yo pero todo fue una odisea esquiar en la parte alta a las 2 horas en volvimos al hotel solo se esquiaba medianamente en la parte baja de la estación. De hecho a las 13 horas cerraron la parte alta. Así que decidimos acercarnos a St. Anton para conocerlo y ver posibles hoteles para venir a esquiar otro año.
Cenando en el hotel y una foto de nuestra camarera personal Nicole muy simpática y atenta que quería aprender español pues en mayo iba a trabajar a Palma de Mallorca. Ah!! Y un virtuoso del acordeón. Cómo tocaba el niño para tener 4 años
El tercer día volvió a amanecer nevando, pero la temperatura había subido algo –9º en pistas y ya no hacía viento, así que nos lanzamos a las pistas y a media mañana el día se puso precioso, la nieve inmejorable. La pena es que acompañando a la familia, casi no pude probar los muchos y buenos fuera de pistas que tiene esta estación.
Foto típica de ISCHGL.
¡¡ Vaya Nieve !!
El último día (volvió a nevar por la noche) sólo subimos a esquiar mi hijo y yo a primerísima hora de la mañana. La estación para nosotros solos y a descubrir las pistas negras que pudiéramos de la estación. Dos horas y media de esquí intenso y maravilloso por unas pistas con muchas variaciones y cambios muy diversos y divertidos. Volveré para conocer toda la estación.
A continuación algunas fotos del último día en Munich, ciudad que me encantó y a la que tengo que hacer otra visita con más tiempo. Por supuesto hay que visitar la famosa cervecería HOFBRAUHAUS, donde el ejercito almenan de la Segunda Guerra Mundial daba cuenta de litros y litros de cerveza.
Lo bueno se acabó y vuelta a casa, hablando y preparando la próxima temporada.
En relación con la estación, Silvretta Arena, me gustó aunque me quedaron muchas pistas por recorrer. Si que había mucha gente y a determinadas horas la acumulación en los dos núcleos centrales de la misma, Alp Trida e Idalp era muy importante. Los medios muy modernos y la gran mayoría de las sillas con capota para los días con viento y frío. Y una de las cosas que más me gusta en Austria y de la que las estaciones españolas suele carecer, es la buena relación calidad-precio de los restaurantes existentes en las pistas. El ambiente del apreski impresionante y el pueblo de Iscghl con muchas sorpresas pues, yo que soy aficionado a la cocina, me sorprendió encontrarme con un restaurante en un hotel de cinco estrellas, que tenía una estrella Michelín además de otros importantes reconocimientos. También hay una discoteca de la cadena Pacha y por supuesto todos los chiringuitos que suele haber en todas las estaciones austriacas con mucha gente bailando y bebiendo hasta que el cuerpo aguanta. También buenas tiendas para hacer compras. Por lo tanto un lugar en el que todo el mundo se lo puede pasar estupendamente.
Bueno esperando que os guste mi primer reportaje, me despido hasta el próximo año.