El 19 de Marzo había quedado con Thijn, freerider holandés con quien había coincidido un día en Stubai junto con otro compatriota. Ha pasado todo el invierno con su autocaravana (vieja, vieja) dando vueltas por los alpes, con base más o menos entre el Tirol y Suiza. La nueva normalidad, el teletrabajo le permite esquiar mucho y trabajar mucho, para luego dormir poco y volver a empezar.
Pues el plan era ir hacia Kaunertal. Un día entresemana, algo de nieve reciente, calor y solazo. Altura y nortes. Me recoge en Landeck, donde llego en tren, y nos ponemos en ruta.
Un cartel a la entrada del valle. Kaunertal cerrado. Miramos la web, confirmado. ¿Cierran por mantenimiento? Y ahora, ¿qué? Vistazo al mapa. Aunque no sea lo que nos queda más cerca, ¿igual Pitztal?
Mientras Kaunertal se lo conoce bien, me dice que Pitztal solo ha estado una vez. Mirando en el Fatmap veo mucho, mucho potencial con pequeñas caminadas. Una pena haberme dejado las pieles en casa. Da igual.
Pasamos un simpático puerto para cambiar de valle y allá que vamos.
Il n'ya pas un chat, dicen los franceses. Pues gente aquí no, pero un gato si nos encontramos.
Poca nieve por aquí, veremos arriba.
Al fondo del valle, aún lejos, se nos presenta el Mittagskogel.
La estación de esquí propiamente dicha está detrás, con otra pequeña pero matona estación enfrente. Un "tren" te lleva por debajo del Mittagskogel al glaciar, mientras que un telecabina te lleva a Riflsee, la "otra" estación, conectada por pistas con el tren.
Sugiero empezar por la estación de Riflsee. Hay un remonte desembragable de casi 600 metros de desnivel que te deja a 2800 metros, con un montón de posibilidades entre E-N-NW. De hecho, también hay bajadas hasta el fondo del valle (1000 metros de desnivel) por la SE, pero no hemos venido a buscar nieve primavera.
Dicho y hecho. Subimos en el telecabina del Riflseebahn, desde Mandarfen a casi 1700 hasta arriba, casi 2300. Ya subiendo nos sorprenden un par de cosas. Una, la falta de gente, ¡estamos casi solos! La otra, que la poca gente que hay van casi con cuidado de no salirse de las pistas, y eso que hay nieve polvo tanto dentro como fuera de las pistas (unos 15 cm sobre las pistas). Nos las prometemos felices yendo dirección Grubenkopf, la silla que nos lleva de 2200 al cielo.
Un poco de freeride de estación: mirarte la línea desde la silla e intentar hacerla del tirón, siendo consciente en todo momento de dónde estás en tu línea. Hay buenas referencias, pero también bastantes cambios de rasante, por lo que es un ejercicio de lo más divertido.
Sorpresa al notar que, excepto en las Este, la nieve vieja se mantiene polvo. Con los 15 cm que hay por encima es una auténtica gozada. Unas bajadas por debajo la silla, repetimos y repetimos y nos lo pasamos como niños pequeños.
Pero, aunque me podría haber quedado haciendo la misma bajada todo el día, hay que tener en cuenta que hemos venido a explorar. Empezamos a intentar las N-NW desde la cima. Éxito. Las once y media y seguimos siendo los únicos que salimos de pista.
Hacemos tres bajadas por aquí, cortas pero intensas, para después de cada una trazar una larga diagonal para volver a la silla. Paraíso.
Como se nos está haciendo "tarde" y aún queda mucho por descubrir, vamos hacia abajo para coger el funicular. Aprovechamos para sacar unas fotos del terreno de juego que hay detrás de la estación para ir pensando líneas.
La bajada hasta el valle, SE, ya está bastante transformada. Creo que hemos hecho bien empezando por este remonte. Menuda gozada.
Llegamos justo al remonte, pero ya está lleno, por lo que toca esperar al siguiente. No pasa nada, tampoco tenemos prisa.
Vemos unos snowboarders que vienen de bajar el Mittagskogel. Uno de ellos sin Splitboard, por lo que habrá huella para subir sin pieles. Bien. Le pregunto para confirmar, y me dice que vuelven a subir. Aunque hemos pensado de hacer alguna bajada por el glaciar, la huella abierta es demasiado buen argumento y nos ponemos manos ala obra.
La subida, unos 150 de desnivel, se hace muy bien. Pasamos calor pero en un momento estamos arriba. Bonita montaña, aunque aquí sí que se nos han avanzado unos cuántos. ¡No se puede tener todo!
Una primera pala, 350-400 metros a 35-40º. Los tiburones están al acecho incluso a mediados de marzo, por lo que esquiamos con algo de cuidado.
Buenas curvas en esta primera pala:
Otros 250 metros entre 20 y 30º, curvas abiertas y despreocupadas, aunque la nieve está un poco acartonada.
Y luego aún queda la parte de abajo, otros 500 metros de desnivel a 35º con alguna trampa de terreno, por lo que la elección de la ruta adecuada es esencial. Éxito total, llegamos al camino y vuelta al funicular.
Decidimos, en nuestro afán exploratorio, de hacer algunas bajadas por la estación. Aquí ya sí que está todo trillado, por lo que después de unas bajadas volvemos a pensar en el más allá, no antes de seguir las trazas de unos que, visto lo visto, sabían a lo que iban.
Aquí vista frontal, rectazo por trozos de hielo glaciar:
Siguiendo más de estas trazas, se nos ocurre hacer una pateada para hacer unas canales, entre E-SE pero entre 3100 y 3300 metros. En mi opinión van a estar bastante mal, pero no pasa nada por ir a mirar, y hay escapatoria por la sencilla N.
Como he dicho, Thijn teletrabaja, por lo que antes de ponerse los esquís le toca atender una llamada. En el remonte le pasa a menudo también, y es bastante divertido de ver. Sus compañeros le preguntan dónde está esquiando ese día
Yo me permito entretenerme a ver las bonitas vistas, que estamos muy arriba.
No puedo evitar fijarme en una pequeña pateada desde el arrastre. Miro en el Fatmap y confirmo con las fotos de antes. Por ahí se puede bajar otra vez al valle. 5 minutos de pateo y te plantas a casi 3200, con el fondo de valle a 1900.... casi nada.
Pero antes de eso toca bajar esas canales, que Thijn tiene ganas y nos da tiempo luego a coger el arrastre.
Yo me asomo a la primera. Crosta. Ok. Esta no tiene exposición (más allá de ser una canal de 45º) por lo que, tranquilamente y derrapando de vez en cuando, la empiezo a bajar. Aviso que la nieve está mal. Al final, un recto para hacer fluir la adrenalina. Todo bien. Me giro. Mierda.
Las huellas, de la mañana, se habrán encrostado también. Es una bajada muy seria, para hacer en condiciones. Rampas con mucha pendiente y, sobretodo, algunos trozos donde si te caes te matas, sin más. Lo llamo, le mando una foto. Cuidado, personalmente no lo haría, hay mucha exposición. Decide bajar de todas formas. Agonizantes los tres minutos que tarda en bajar. Creo que ni una curva hizo, se escuhaba el hielo y la crosta y se veía caer la nieve por la peña de 50 metros. Mal cuerpo, pero se le ve tranquilo. Va haciendo, despacito. Pasa la parte expuesta y enlaza alguna curva. Llega abajo. La madre que te parió
Vamos a por el arrastre después de compartir el momento en el que acaba la tensión. Oye, que no tengo ganas de pasar por algo así de nuevo. Si llegamos arriba de esa línea y no tenemos muy claro que tenga salida, media vuelta, ¿vale?
Trato hecho. Llegamos y no es la línea que pensaba de las fotos, sino una canal al lado. Bueno, por lo menos sabemos que tiene salida. Las trazas la han purgado bien y han descubierto piedras. Despacito pues.
Primeros 50-100 metros todo piedras. Casi más escalera que esquí, empezamos a dudar si era buena idea esto. Luego la cosa mejora, hay base dura con algo de nieve polvo (la que aún no ha purgado). Vamos bajando. Menudo sitio. Canal de 600 metros de desnivel, unos 40º de media.
Saliendo de uno de los estrechamientos....
Al final, salida por la derecha, pues si seguimos recto hay una cascada de hielo de 10-15 metros. No estamos para tonterías.
Genial. Menudo bajadón. Ya sólo quedan los 600 de desnivel hasta el fondo del valle y la pista hasta la autocaravana.
Aquí las dos bajadas que hicimos por atrás:
Pasando por la terraza que hay al lado de la pista, nos encontramos otra vez con el guía que había abierto la traza. Comentamos como ha ido el día. Ellos han hecho 3 veces el Mittagskogel. Nosotros, un poco más variado. Le decimos la canal que hemos hecho ahora y lo que nos ha gustado. "Mucho Macho" se llama. Nos parece adiente.
Con la estación ya cerrando llegamos al párking. De los mejores días de la temporada, y eso con 15 cm de nieve. Sin palabras.
Un saludo
