El pasado fin de semana estuvimos esquiando en Grandvalira con unos amigos que se acercaron desde Madrid.
He de decir que las condiciones de nieve que nos encontramos superaron mucho nuestras mejores espectativas, tanto en calidad como en cantidad. Creo que la red de cañones y la destreza en el trabajo de la nieve han jugado un papel decisivo. La semana pasada habíamos abierto la temporada en Piau-Engaly y nos esperábamos encontrarnos como allí bastantes piedras pero la verdad es que las pistas estaban muy bien en ese sentido. Este finde hemos jugado con la posibilidad de movernos siempre por encima de los 2000 metros para prevenir las piedras y todo ha ido bastante bien: aunque hay piedras y alguna nos hemos comido, nada que ver con el campo de minas de Piau de 1900 para abajo.
La calidad de la nieve diría que bien, y eso que soy un esquiador tirando a malo, en todo caso mejor de lo que imaginaba. Ayer domingo tal vez algo más dura que el sábado, puede que porque la temporatura fue más baja o eso me pareció (los cañones creo que funcionaron durante más tiempo).
Tocaba volver a Grandvalira para sacarnos las espinitas del pasado donde tuvimos malas experiencias en el camino de espinas que es aprender esto de ir por lo blanco.
Unas fotografías que muestran sobre todo la zona alta y media de Soldeu-El Tarter y Grau Roig:
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