Cita
jesus.marco
Buenas a todos!
Se que siempre se explica lo malo, y pocas veces lo bueno. Pero la atención este fin de semana en GV a sido bastante decepcionante.
Nos ha dado la sensación que los responsables de las pistas parecen más policías que no empleados de un servicio que intentan dar una buena atención a sus clientes.
Para no escribir la historia otra vez os copio el email que he enviado a Granvalira.
El pasado fin de semana (15 y 16 de marzo) estuvimos esquiando en su estación un grupo de 10 personas.
Durante la jornada del domingo 16 de marzo, mientras estábamos en el sector de Grau Roig, uno de nuestros compañeros sufrió un golpe, y se acercó al centro médico. Le atendieron, cobrándole 30 euros, y le diagnosticaron un esguince en la clavícula. Le dijeron que hiciese reposo y que intentase no forzárselo más porque podría empeorar. Ni siquiera le ofrecieron algo para el dolor y le dejaron marchar con una venda para colgarse el brazo.
Cuando el resto del grupo nos reunimos con el chico accidentado, le comentamos que tendría que haber preguntado que hacer, ya que nosotros estábamos en el sector de Pas de la Casa en el hotel Pic Maia, situado en la parte de arriba del port d’Envalira, y allí sólo se podía llegar esquiando. En ese momento nos dirigimos al telesilla TSD 6 Pic blanc, y una chica encargada del remonte le dijo que subiese que arriba le llevarían hasta el hotel, o a las malas, hasta la parte de abajo de Pas de la Casa.
Cuando llegamos arriba del remonte, le expusimos el problema a los dos encargados que había allí. Uno de ellos (Xavi) le comenzó a explicar que tenía que caminar hasta el hotel, que desde allí no le iban a llevar a ningún sitio! Caminar una persona con la clavícula lesionada bajando por una pista roja llena de esquiadores! Ante el escándalo que eso nos suponía, nos negamos, mientras el otro compañero del remonte nos decía, mofándose de nosotros desde la distancia frases como: - De que color quiere la moto! o - Prepárate para caminar!. El otro compañero (Xavi) lo único que hacía era negarnos cualquier solución que le proponíamos (camilla, moto) y proferir insultos hacia su compañera de la parte de abajo del remonte por habernos mandado allí.
Arto del espectáculo, le pedí su nombre, y me dispuse a bajar a algún centro de atención para reclamar una solución. Sólo entonces el encargado, se calmó y nos ofreció la solución de llevarle a Grau Roig por el remonte, y acercar a mi compañero accidentado con su vehículo hasta el hotel. Así lo hizo. Explicados los hechos, encontramos que no hay que llegar a estos extremos para llegar a esta solución.
Este suceso, sumado a otro que tuvimos en el snowpark de Grau Roig donde uno de los encargados nos intentó requisar el forfait, nos insultó e increpó porque se chocó contra un compañero nuestro que estaba parado en el inicio un salto, ya que había un menor que se había caído en la recepción de este y era peligroso continuar (creemos que un encargado del snowpark lo primero que tiene que hacer es velar por la seguridad y no dedicarse a estar saltando y luciéndose por la pista, e increpar a todo el que molesta) ha hecho que salgamos con una sensación muy negativa de la atención y responsabilidad que tienen los encargados de sus pistas.
La mayoría del grupo somos esquiadores experimentados, respetamos las normas y ayudamos a cualquier persona que lo necesite en pistas. Durante el año vamos a una gran cantidad de estaciones y en ninguna nos han tratado esa manera, ni hemos tenido ninguna experiencia similar. De hecho, siempre que hemos tenido algún accidente nos han tratado con cariño y nos han ofrecido todas las soluciones posibles para que la persona accidentada se recupere y llegue al destino lo más cómodamente posible.
Sin palabras, vergonzoso y lamentable.
Personalmente conozco directivos de la empresa SAETE que gestiona Pas y Grau y les voy a comentar el tema.
Lo que no me gustaría es que te quedases con la idea de que en Andorra somo así, porque ni mucho menos lo somos. Hay gente que viene a hacer la temporada, que no tienen donde caerse muertos, que la educación se la dejaron en sus respectivos países de origen y, ni mucho menos, tiene que ver con la gente que somos de Andorra, donde intentamos tratar al turista y a los esquiadores mejor que a nosotros mismos.
De verdad, que siento mucho lo que te ha pasado.
