Otra de las señaladas fechas en el calendario , en la que esperábamos ya poder ampliar horizontes, se ve frustrada por el dominio y avance del bitxo en su inacabada historia. Pero a pesar de que la paciencia cada día va un poco más desgastada, tampoco nos podemos quejar... esta semana santa podemos ir más allá del salón, la cocina y de mirar con deseo esa pequeña montañita que adorna las vistas de la ventana. Igual que en aquellos tiempos donde todo era libertad, con la misma ilusión y ganas empezamos a planear esos escasos días que saben a gloria. Un destino y otro, una actividad emocionante y la siguiente más por nuestra pequeña y variada porción de mundo en la que nos dejan "batir" las alas; todo ello a la espera de la aprobación de quién "manda".. LA METEO.
Llegados al momento de tomar decisiones, todo y tod@s parecen de acuerdo en que nada más los dos primeros días van a ser apetecibles; aunque para algun@s lo van a ser todos, toque lo que toque. Ante tal oferta y con varias opciones "alpinas" sobre la mesa; Leyre saca su as bajo la manga. Plantea volver a sacar los esquís, redimiendo nuestros varios intentos al Anie.. y aunque al principio no convence, acaban primero con las focas de uno en los esquís de otro y al final todo en su sitio, preparados para la que quizá sea la última esquiada de la temporada aunque ya creíamos que había sido y.. NUNCA DIGAS NUNCA...
Crónica:
Last white ride: Pic d'anie