A raíz de esta noticia, cabria reflexionar si esta es la solución ...
Las estaciones de esquí catalanas encaran la crisis subiendo precios
Los datos están ahí
Baqueira Beret sube el 5% la mas cara de España y una de las mas caras de Europa .
Boí Taull el 6%, mucha subida parece para la nula inversión realizada,
además han suprimido el abono de diez días.
Espot y Port Aine participadas por la Generalitat suben el 5% algo mas ajustado pero excesivo para recuperar la clientela perdida.
Tavascan a pesar de subir el 10% el FF diario es con diferencia es el mas económico 22 Euros, una buena opción para ahorrar
Una vez mas la solución es la falta de imaginacion, no se les ocurre bscar la manera de hacer que saban mas esquiadores o que suban mas veces, la solucion para ellos pasa por exprimir mas a los que suben y que ha este ritmo cada dia seran menos y menos veces.
La noticia completa
Las estaciones de esquí catalanas encaran la crisis subiendo precios
1. • El coste del abono de Gran Pallars aumenta el 9%; el de Boí Taüll, el 6%, y el de Vaquèira, el 5%
2. • Los responsables lo justifican alegando que se ha encarecido mucho la producción de nieve artificial
A estas alturas del pandemonio económico resulta indiscutible que la crisis no distingue entre mileuristas y diezmileuristas. Primero, por resumirlo de algún modo, cayeron las ventas de utilitarios y no de los todoterreno de gama alta, pero ahora ya no hay modelo de coche, barato o caro, que esquive la crisis. La introducción viene al caso porque las estaciones de esquí catalanas cerraron el pasado abril sin crisis en el horizonte y reabrirán, si la meteorología acompaña, a finales de noviembre con el mundo del revés. ¿Cómo piensan encarar la situación? Con una (sorprendente para los aficionados) subida de precios del forfait. Gran Pallars, resultado de la fusión de Espot y Port Ainé, lo sube un 9% (serán 34 euros). Para llegar al mismo precio, Boí Taüll lo sube un 6%. Vaquèira Beret se atreve con un 5%. Parece menos, pero con el forfait a 44 euros será una de las cinco estaciones de esquí más caras de Europa.
Con el descenso en picado de los gastos, por llamarlos de algún modo, suntuarios, la decisión de las estaciones de esquí catalanes parece un suicidio o una locura, tanto da, pero tiene su explicación.
DEL CIELO Y DEL CAÑÓN
Deslizarse por los 183 kilómetros de pistas de la suiza Zermatt (Vaquèira tiene 108) cuesta 45 euros. En Ischgl (Austria), el forfait valdrá este año 42,50 euros. En Courchevel-Les Trois Vallées (Francia), 44 euros. Es parte de la crema europea del esquí. Ofrece en algunos casos dominios esquiables de 300 kilómetros a precios, en proporción, muy comedidos. Pero la diferencia entre los Alpes y los Pirineos, desde el punto de vista del esquí, es que allí la nieve cae del cielo y en España los responsables de las estaciones tienen que fabricarla con agua y electricidad. No es gratis.
Vaquèira, por ejemplo, ha calculado que la factura de la luz "podría encarecerse en hasta un 10%, con la liberalización del mercado", explica Roberto Buil, jefe de Comunicación de Vaquèira Beret. "Tenemos una plantilla de más de 500 trabajadores y un mantenimiento muy costoso. ¿Alguien se imagina qué precio tiene, por ejemplo, un solo cable de un remonte o qué supone tener abiertas simultáneamente y bien aprovisionadas 14 cafeterías y restaurantes, sin saber con certeza si los clientes van a consumir algo?", añade.
Así es que las estaciones catalanas han decidido subir precios ajenas a la crisis y, con ello, puede que estén a punto de poner en cuestión la simbiosis que hasta ahora han mantenido con las comarcas que las acogen. Según estudios realizados por la Associació Catalana d'Estacions de Muntanya (ACEM) en años de alegría económica, los esquiadores dedican un 23% de su presupuesto a comer, un 28% al alojamiento, un 15% al forfait, un 8,6% al transporte... y, así, hasta el 100% de una actividad que barata no es. La subida de forfait en plena crisis alterará el equilibrio.
Preguntados los hoteleros, restauradores y comerciantes de los valles esquiables, no parece que vaya a haber sublevación y enfrentamientos. Los estudios que la ACEM realiza sobre el sector son de sobra conocidos, y no es, por lo tanto, ningún secreto que el negocio del esquí depende como nunca de los cañones.
La temporada 2007-2008, por ejemplo, no fue buena, pero tampoco muy mala. Se vendieron 1,8 millones de forfaits, unos 250.000 más que el invierno anterior, pero un desastre si se compara con los 2,4 millones de la temporada 2003-2004.
Sin embargo, todo hubiera podido ser mucho peor aún. Un estudio encargado por la ACEM revela que el pasado invierno, sin la artillería de cañones de nieve, las pistas catalanas no habrían podido poner en marcha sus remontadores hasta el mes de marzo, ya que hasta entonces las nevadas fueron escasas, sin capacidad apenas de cuajar. La nieve artificial permitió crear un manto previo que la poca nieve natural caída tuvo al menos donde posarse. La temporada, con todo, fue corta, de unos 120 días, un 27% por debajo de la media.
Se puede ver el vaso medio vacío (sube el forfait) o medio lleno, que consiste en considerar que el negocio del esquí, con la meteorología actual, jamás hubiera dado sus primeros pasos en Catalunya. Hubiera sido este un país distinto. El negocio del esquí genera en las comarcas beneficiadas una riqueza calculada en unos 350 millones de euros. El próximo mayo será la hora de hacer balance de cómo la crisis ha afectado al sector.
Fuente.-
El periodico
Autor.- MARÍA JESÚS IBÁÑEZ
Mis pensamientos corrieron a una distracción.
Editado 1 vez/veces. Última edición el 05/10/2008 11:31 por irgo.