El otro día comenté en un post, aunque no venía al caso, que me pareció que los cursillos de algunos clubs iban a lo loco por Candanchú, y la verdad es que la culpa no es toda de los niños.

A todos nos gusta correr, pero hay que saber cuando se puede hacer. No se si es que no me había fijado, pero no puede ser que un día como el lunes en el que había bastante gente por Candanchú vayan grupos de uno 15 niños en fila a toda velocidad por las pistas, me parece que suponen un gran peligro porque forman un "muro o una ola" que para y engulle todo lo que se acerca. Ya se que skian muy bien, pero no son los únicos y eso no es suficiente, y también hay gente que no sabe tanto y se asusta al ver bajar por el Tobazo, la Tuca o Tortiellas a un grupo de 10-15 chavales a toda velocidad en fila y que no tienen por donde pasar. Me pareció que constituían un verdadero peligro, presencié desde la silla un golpe, más de uno se fue al suelo en el Tobazo cuando les pasaron al lado a toda velocidad y para rematarlo sufrí en mis carnes un golpe de un chico que iba a toda velocidad y además sin mirar por donde iba, por supuesto que iba en grupo; iba a mi izquierda recto, y yo también iba recto, íbamos prácticamente paralelos y de repente sin ninguna necesidad (era el chuss final de la Tuca para llegar a la silla) realiza un giro a la derecha sin mirar, justo me dio tiempo de gritarle pero sin tiempo para reaccionar. Nos pegamos una buena hostia, el chico se llevó un buen susto, tanto por el golpe y el susto, daño no pareció que se hizo pero también por la bronca que le eché, y también se lo dije a la monitora, que no se puede ir por ahí a toda velocidad con todos en fila y tanta gente, y además sin mirar. Y para acabar, espero que sólo sea el golpe, pero estoy con molestias en la rodilla desde entonces y es la rodilla izquierda que me enganchó.

No se si soy un exagerado, pero me parece que les están llevando un poco a lo loco, y digo que les están, porque son los monitores quienes tienen que enseñarles a controlarse, que al final todo es educación y saber cuando se puede correr. A mi me lo enseñaron en el Club Candanchú, y estoy muy contento de todo lo que me enseñaron, incluso de hacer ciertas locuras pero controladas, así que no es que sea un anti-club ni nada.

Simplemente cuento la sensación que tuve el lunes en Candanchú, sentía miedo al verles bajar como bajaban, y estoy seguro que no fui el único.

A mi personalmente me encata correr y todo el mundo lo sabe perfectamente, pero como bien dices, llega un momento en el que cuando hay gente, hay que reducir las marchas pues si no, asustas a mas de uno o te estampas contra otro.
Los crios de Candanchu se estan ganando una fama de cuyons, pues yo cuando competia, ni en el cursillo ibamos tan locos. Los niños de ahora empiezan hacer el loco desde muy muy pequeños, y de ahi que se hayan ganado la fama de locos.
Yo creo que ni aunque los monitores les digan algo cambiarian. Esto es cosa de con los años que se vayan dando cuenta o si no hasta el dia que se den la santa padre ostia.

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Los niños suelen ir al limite de las normas que les marcan los adultos. Cuando están con sus padres, las de los padres, y cuando están en cursillo, las de los monitores.
Por eso me parece muy acertado recordarles a los monitores esa función que, en mi criterio, también deben realizar.
Yo a mis hijos trato (creo que lo consigo) de transmitirles respeto y prudencia en las pistas, y espero lo mismo de sus monitores (y creo que también lo consiguen) de sus cursillo, que en mi caso son del CEJ.
De todos modos seria fantástico que Candachu tuviera una pista de entreno permanente. Incluso podrían tomar tiempos pasando palos. Seguro que la instalación se autofinanciaba y daba pasta zoo nos cobraban algo a los "abueletes" picandonos.