Hola de nuevo. Seguiimo er relato deste viaje fassinante ar corasón de las austrias, despué der descansito der finde que no le viene má a naide, nin siqueira a esta reportera coñaso.
No sus lo va a creé, pero vamo a empesá la crósnica der cuarto dia desqui con un flasbás der tersero. Lo nunca vitto, pa que luego sus quejei de la farta doriginalidá de la mega.
Enresurta que er dia anterió hubo más tortasos en la nieve pero claro, er gran evento der amigo Jose y su salvasión instremis der sacrifisio vegetá eclipsó la frágis memoria desta senil narratrís. Pero tengo que contarlo polque fue mu grasioso y ademá también polque fue la caida dun mito que a mushos de nosotro que somos esquiatrises normalitos tirando a malos, nos jase sentí un poco mejón cuando un esquiadó de los guenos se hostia en púsblico. E lo que los alemanes shaman alegría por el má ajeno.
Pos resurta que en un momento determinao, íbajos tós ensiscáos pa cojé un telesisha, y tu sabe, a vese tú vé la base der telesisha deddarriba y tiene ese momento dindesisión que no sabe por qué lao se entra, si pol la isquierda o pol la deresha. Pos en esa ocasión se ve que er radá de sarmón noruego con tesnología jasponesa que sheva instalao de serie er Juancar le jugó una mala pasá y sin que nadie pudiera entendé bien pol qué lo jiso, se lansó a la perdisión ér solito. Y no se sabe cómo pudo sé polque ettaba claro clarísimo hatta pa la mega, que se pierde en su barrio, que lantrada ettaba por er mimmo lao der telesisha pol er que ettábamo bajando. Pos er Juancar puso er pisloto automástico, y se lansó a toa leshe pa crusá ar otro lao por debajo de la sishas. Como é iba tó convensío de que er camino era er corresto, ni se locurrió pensá en la posibilida de que depronto la neige fuera a dejá de sé neige pisaita pa convertirse en una montoná de nieve paposa y acosgedora, que ráspidamente abrasó las puntas de sus esquises con musho amó y musha frialdá. Los esquises se clavaron insmediatamente hatta las fijasione en un ángulo de cuarentisinco grado. Y me dirás tu MariPepi, questás atenta a lahistoria, qué pasa con la inersia? Ein? Si si, esa cabrona que shevamos tós enganshaos a nosotros mimmo a ná que nos movemo un poco? Pos que ashí ettaba, y era musha y mu grande polque er Juancar cuando esquia, esquía de verdá. Fue muy besho verlo salí volando en horisontá como un supermán de pantalón naranja. Pol un momento tós serramos losojos en previsión de que er Juancar se comiera la vasha de madera der telesisha sin una ensalaita ni un cardito pa acompañá, pero en er úrtimo instante planeó pa la derecha y consiguió un aterrisaje forsoso de pansa mú logao y sin vístimas que lamentá. En etta presiosa instanstánea vemo como er Juancar efestivamente, é jumano y también tiene que pasá argunas veses por esas esperiensias jumishantes que pasamo er retto de mortales, como tené que arrastra los esquises con la neige pol las rodishas.
Vorvemos entonses ar cuarto dia desquí, que er er miércole, y camanesió con un sol presioso y un sielo asul y sin amenasa de megacopo en er horisonte.
En er desashuno sha tuvimo la primera esperiensia First Dates der día.
Etta pareja tenía previnsiblemente musho má recorrido que la anterió, que se los veía agrios y sin quísmica ni fisica ni ná. Aquí la Mega Sobera les hiso su repaso de recomendasione y las dó mushasha quedaron en contannos má adelante si esa primera sita ha frustificao o no.
En ese desashuno también quedó clara la opinión de la mega sobre los tomate mierdasherry que ponían en er desashuno y que eran un coñaso pastrujarlos en er pan. Eran más aprospiaos pa pendiente, de lo shiquetitos que eran, y he aquín la prueba, que no tardó en quedá inmortalisada. Osservesé ar Jose detrá con cara de madre mía vasha loca que matocao en la habitasión, qué crú !!
Vorviendo ar tema de la neige, el prospósito der día era probá la rodisha der Jose, que ettaba en duda despué der hostión bosque abajo der día anterió, asín que en un prinsipio no nos unimo a ningún grupo y nos fuimo los dó solos a vé en qué estao ettaba la cosa y con la intesión de no alejarnos musho pol si la rodisha no respondía bien y había que vorvé ar hoté. Asín que nos fuimo los dos con intensión de jasé argunas bajaditas por la sona der Hartkaiserbahn.
Aquí en er telesquí de Ellmau, shendo pal huevo. Er día ettaba presioso de toa presiosidá.
Er pueblo dedde er telesqui tenía etta pinta tan bucólica y pastoríl:
Subimo er guevo der Hartkaiserbahn y cuando shastábamos arriba, la atrassión de la hoya de la muerte se hiso presente y er Jose, su rodisha posha y la mega fueron empujados por una fuersa inmateriá e indescristible hasia la pitta noventisiebe bé, y empesamo como era normá en aquesha sona donde er espasio-tiempo ettaba complestamente alterao, a dá vuertas comuntrompo, y ensima habían serrao una de las sishas, con lo que cada vé que queríamo cambiá de diressión acabábamo a los pié de la sisha serrada y no podíamo salí dashí. En un momento de lusidé er Jose dijo, por aquí que parese cai una salida, y ashín que nos fuimo entre los árbole, dejamos unos bocadishos pa una cuestasión que la vieja de la hoya ettaba hasiendo pa alimentá a los siervos sirvestres, y pol fin shegamos a las sishas dobles, é desí a unas sishas que iban dó, una ar lado de otra, no se sabe mú bien por qué, pero que sabían convertío en una resferensia y un alivio polque cuando arguien veía esas sishas dobles era señá de cabía dejao de dá vuertas en er lasberinto y había conseguio shegá a un sitio conosío y seguro.
Una ves ashín, cogimo las sillas denfrente a las doble, pa esplorá la parte de Sheffau, que no la conosíamo.
Como pruebe de fuesgo pa la rodisha der Jose, desidimo bajá la negra y roja hatta abajo der tó de Sheffau, a vé si la rodisha seguía intasta o lansaba los lisgamentos en argún giro. Resurta que esa pitta fue de las mejore de la semana, con buena nieve y mú larga y mú divertía.
Etta es la vitta desde lo arto der guevo de Sheffau
Aquí er Jose en mitá de la bajadita
Ar shegá casi abajo der tó hay un sitio en que se crusan una asúr y una roja, nosotro íbamo pol la roja y no se en qué endiablao momento nos cambiamo a la asur. Bueno, dijimo, no pasa ná, vamo a seguí, que a argún sitio shegaremo. Y claro como era asú nos confiamo, y empesamo a meterle sapatisha. De pronto la pitta dió una curva a la deresha y se metió en una sona de sombra, que con aquér dia tan espléndido que jasía, nos dejó segatos perdíos de momento. Y na má meterse en la sombra, er suelo desaparesió bajo los pié de la mega. En er primé grito arcansó sin dificurtá un dó de pesho que sha quisiera Plásido Domingo en sus guenos tiempos. Era un peaso de cambio de rasante en plan montaña rusa tresmendo, pero na má recusperarse der primé sutto, vino otro peó y má empinao y la mega vorvió a volá y a gritá, y na má aterrisá der segundo shegó er tersero y sha los grito eran shoros y la mega se jiso sangre en las mano despué datraverá los guantes con lassuñas y aprestá er bastón der mimmo miedo. Coño ya, podían avisá o poné señale o argo. Meno má que la pitta a partí der terser sarto sha sestabilisaba y vorvía a sé plana y sosleada. Joé con la asur de los guevos, vasha sorpresitas escondidas que tenia.
Pero no quedó la cosa ahín no. La asur termina y tescupe en un parking. Ar má puroestilo Sermatt, vamo, questamo seguros de que los topósgrafos de Sermatt vinieron aquí a jasé prásticas. Ashí que shegas ar parking y ahora te lo patea un guen rato hatta que shegas ar guevo. Vasha un coitus interrustus, con lo shula questaba la pitta y entre los sartos der demonio y la caminata pa vorvé ar guevo, habían jodío er clímax.
Ar shegá arriba der guevo y como la rodisha der Jose paresía que respondía bien, y en españó, empesamo a tirá de guarkis a vé si habia arguien por la sona. Después de preguntá varias veses “Aquí la Mega y er Jose, arguien por aqui serca? Carol dondestás?” Ostuvimos una respuetta inquietante: “La musaraña venesiana hiverna a destiempo”. Coño, me quedé ojiplástico ante semejante sindió. Vorví a preguntá “ein? Pero qué dise, quien ere?”, ante lo cuá una vós resonó en las ondas con un misterio de mashó envergadura: “Cuando destrushes todo lo que es falso, todo lo que queda debe sé verdadero”. Mira, acojonao estábamo. Esto debía sé como er código Enigma de los nasis o argo asín, ettábamo interseptando una comunicasión militá avansada y sin pretenderlo ni ná.
Con er miedo en er cuerpo y la vó temblorosa, la mega vorvió a intentá comunicarse “e... ein? Ha...hay arguien ahin? Quien eres?” Y la vos misteriosa con reguttos femeninos vorvió a habla, inquiestante y profunda “Etta vida no es má que la espressión refinada de un éstasis superior. Tu y sho somo entidades der mundo”. Mira, la mega pegó un retemblío y lansó er guarki a un barranco, acojoná ante la masnitú daquel misterio. Pero en er aire antes de desaparesé montaña abajo, a travé der guarki se pudo escushá clasramente un “ ji ji ji” que fue mú sospeshoso y que ademá, sabía escushao en estéreo polque venía der guarki, pero venía también de otro lao junto ar telesisha. Miramo en esa diressión y vimo a la Carol, la Marta, la Sofia y la Pili desposhaditas de la risa. Nos fuimos pa eshas a pedí esplicasione y la Carol escondió, mú tarde, er guarki ar vé la mirada shameante de la mega, en plan síclope de equismén. Nos contaron questaban jasiéndose las despistás porque habían organisao un dia de esquí de shicas y no querían que nadie las localisara, asín que se comunicaban entre eshas con frase en clave. Coño ya, qué rebuscamiento, con lo fásir que é no contestá. Er caso é que le dijimo que nos quedásbamo con eshas, y la mega fue asestada ar momento por su condisión de mariconaso pero pa aseptá ar Jose en er día de shicas hubo que jasé una interpretasión flássida de las normas parlamentaria y fiinasmente le aseptaron en er grupo en calidá de guardaespardas, y a é le paresió un tratostupendo.
Aqui las Pink Ladies bajando der guevo.
Vorvimo a bajá la pitta hatta abajo der tó, pero etta vé tiramo pol la roja y shegamo casi hatta er mimmo guevo, lo cuá fue dagradesé. Fue una basjadita mú shula y mú fesmenina, y vorvimo a subí en er guevo.
A continuasión nos dió por esplorá una pittas rojas cabía por aquesha sona, y en la cabía una cásmara que te grababa bajando un eslálom. Ashín que nos fuimos tós a que nos grabaran.
Aqui la Carol esperando su turno pa salí dispará.
Y aquí la Pilar terminano su brishante astuasion.
Despué deste desgaste, aparesió ante nuestros esforsaos ojos y piennas una casfeteria, y seimpuso una paradita para cafelitos, servesitas y demás disminutivos mariconiles. Era el dia de las Pink Ladies asín que todo era muy shic.
Ette é er momento en que tuvimo que descliná la proposisión dese mushasho der fondo que sempeñó en apuntarse ar Pink Ladies day. Le pasamos las pruebas dentrada y er joío ettuvo a punto de superarlas tóas pero la cagó en er desfile de lensería polque se le salían pelos como palishos de diente pol los agujeritos der encaje, y no susperó las puntuasione der jurado, que fuimos mú ersigenten, sobre tó er Jose, que no veía nada claro aquesha combinasión de braguitas rosas con barba de siete día que me shevaba er mushasho. Iba a la moda Conshita Wurst pero aún asín no coló. Pa que no se sintiera mú desangelao le dejamo salí en la foto pero de lejo.
Y nuettra querida Carol empesó a dá señales de Doñarogelisasión aselerada a partí dette momento polque había pishao un trancaso y una infessión de garganta de cabasho. A partí dette momento sha no sería la mimma. Empesó a apagarse, a irse, a debilitarse, a marshitarse, y tuvimo que pegarle un par dostias bien pegás pa que le quitara la tontería, coño ya, questamo de vacasione.
Despué de terminá er cafelisho servesero, nos dispusimo a descubrí un mitterio cabía aparesío en el plano de pittas. Resurta quenfrente se veían unas pittas mushulas, y asparantemente no había forma de pasá a esa ladera. En teoría había que vorvé a subí a la hoya de la muerte y dá vuertas hasta shegá allín. Pero mismando en er plano, vimos un detashe que nos puso los pelos depunta:
Si amigos, habéi vitto bien. Una pitta de gravedá sero. Si os fisjais, las fleshas asules van pa los dó laos. E disí, que se podía pasá a la ladera denfrente por una pista asul que lo mimmo va que viene. Emosionaos ante tal prosdigio de la naturalesa, bajamo la cuetta hasta abajo der tó y tomamo la desviasión hasia tal maravisha. ¿Como lo harían? ¿Energía grasvitatoria? ¿Ventiladore tamaño industriá? Qué inquietú, qué sinviví.
De mosmento na más shegá era un caminito plano pa remá a muerte, no tenía musha innovasión, la verdá. Ar fondo er caminito giraba a la deresha y sha empesaba a tené una poquita de pendiente, pero antes dempesá a deslisarnos teníamo que inmortalisá la constatasión de que nuestra interpretasión der plano era corresta. Nunca en mi vida había vitto etto en una pista desquí.
Y a partí dese momento dimos miles de grasias ar hasedó por habé entrao en etta pitta pol la sona que habíamo entrao, polque si hubiéramo entrao en diresión contraria no é cubieramo tenío que remá, e cubiéramo tenío que de subí la montaña pelona con los esquises a cuestas. Que ni energía grasvitatoria ni ventiladore ni imane ni ostia en vinagre. Aquesho era un camino con pendiente y si quiere lo bajas, y si quieres lo subes. Con un par. Etto fue lo que sha nos confirmó que la idea de Sermatt nasió en ettastasión, sin duda ninguna. De toas formas como podéi vé en la foto, la fauna local sha se conosía etta putamielda y no venía nadie en diressión contraria. Y meno má, porque er troso de la foto se ve ansho, pero habia sitio en que si hubiera venío gente de frente hubiéramo tenío argún episodio dabrasamiento seguro.
Poco despué dette evento paranormá, shegamo ar Iglu bar, una construssión mú bonita con un bá de jielo y un hoté también de jielo, que digo sho que será mu ersóstico eso de dormí en un iglú pero que a sabé la tempestarua cabrá ahí pa dormí. Musha calefasión no lo veo sho compatible con larquitestura der lugá, me da a mi que los atresvidos guéspede der hoté van a despertá con una poquita deinrritasión de garganta
Una vés fotografiado hatta gastar las baterías y mesmorias de las cásmaras, nos fuimo pa una sona próssima a Soll, donde parte de las shicas desidieron quedarse en una casfeteria, y Sofia, Jose y la mega se hisieron argunas bajaditas pol la pitta 51, questaba estupenda
En las úrtimas bajadas perdimos a Sofía, que se añadió a las servesitas team.
Costó arrancarlas der hutte pero finasmente Marta, Carol, Sofia y Pilar se pusieron de pie con sorprendente verticalidá después der servesón que sabían jincao, y emprendimo er casmino de vuerta.
La vuerta, clarostá, incluía como tós los días varias vuertas por la hoya, y más teniendo en cuenta que las Pink Ladies más que Pink iban un poco Purple de servesas, asín que nos tocó bajá y subí varias veses argunos patatales hatta que conseguimo shegá a lo arto der Hartkaiserbahn, y pudimo desí, oshe, por fin ettamos serca de casa.
Ahí tuvimo una essisión der grupo, varias se fueron y argunos agonías nos quedamo a investigá una pitta roja cabía serca der guevo y que tenía mú guena pinta. Era asín, la pinta era guena. Lo que no tenía ninguna guena pinta era que pa subí, lo cabía no era una sisha, sino un telesquí coñaso de la muerte má largo cundiasinpan. Erró cometío, gueso escupío. Nunca má, dijimo. Hattar dia siguiente ná má.
Y de ahí, corriendo par hoté, polque esa noshe era la sena de gala, cabíamo ettao esperando con ilusión toa la semana. Osho plato, comensábamo a comé a las séis y media hatta las nueve. Madre mia de mi corasón, qué parafesnalia.
Aquín er personá shegando a la sena, engalanaos totá.
Etta era la mesa de la mega, qué mushashos más guenos y con qué pasiensia, son de asmirá.
Otros compañeros de viaje y fatigas, tós esperando impasientes y espestantes el comienso der chou.
He aquí er misterio mejón guardado der Kaiserblick. Er menú de gala.
Sho me lo he traio de recuerdo, er menú no tiene desperdisio. Por poné un ejemplo, vamo a jasé comentario de testo de uno solo de los plato. “Migas de solomillo y hierbas en el pan de cabra de un monje”. Veamo. Podemos pasá la incorressión gramaticá de usar “y” delante de “hi”, que eso é normá pa un germanoparloteante. Pero arma de cánstaro, qué es eso de “pan de cabra de un monje”? ¿De uno en particulá? ¿Qué es lo que é der monje, la cabra o er pan? ¿Y toas las cabras y tós los panes son de un mimmo monje? ¿O de varios? Aquesho era mú grasioso y como sus podéi jasé una idea, la panda españoles no dejamo tístere con cabesa y despeshejamo a muerte a los pobres prospietarios, cosineros y tradustores der hotel. Fue mu disvertido, sobre tó cuando empesaron a shegá argunos de los platos que, en realidá, eran comuncanapé duna boda.
Luego había otros questaban heshos con babucias de vaca der establo der hotel, como ette que se ve aquí. Las babas de vaca les guttaban musho en er Kaiserblick polque las ponían en casi tós los platos. Debían ettar costipás las pobres y tenían superávis.
Bueno tampoco vamo a cansá ar personá con fotos de tós los platos pero vamo, que eran cositas pequeñas, questaban guenas, y luego había un plato una poquita má grande. Y ar finá, de a poquito de a poquito, la mega acabó empashá. Coño, paresían tré jiliposheses pero acababas sheno.
Aparte de la sena prospiamente disha, esa noshe hubo dosblete de First Dates, se rodaron dó programa. Er primero fué ette:
Pintaba mú bien, se veía musha compenetrasión y musho guen rosho. Sha nos comentarán las protasgonistas si han respetio o quedaron jartas con tanto plato y les cortó er rosho.
Er segundo prosgrama de First Dates fue un trio, mú interesante y divertío, aquí tenemo a los prostagonistas
Hay que desí que la Mega Sobera se asercó a entrevistá a los miembros deste trio tan simprástico, y ar í a jaserle una carantoña a Mishi, no se dio cuenta de que tenía una copa de vino y le metió un hostión con la mano tonta y la copa cashó y rebotó, y se montó un sunami de vino tinto de escala continentá. Er sunami impastó totasmente con la camisa y er pantalón der Germán y le puso una medasha tamaño paeshera. La mega se quedó muerta, pol la mansha y pol los presios der vino cabía vitto en la carta, asín que se restiró discretamente con una sonrisita boba, se sentó y no se levantó má en toa la noshe.
Y hatta aquí la crósnica der cuarto dia, mañana seguimos, guenas noshessss!!