Caspíntulo 6 (y úrtimo sha, que shastabién, qué pesá la tia etta, lo que sharla)
En ette úrtmo dia, donde sha todo shega a su fin y ettábamos tós un poquisho tristes porque aunque la semana había sio fabulosa, sha sestaba acabando, ar menos la ismásgenes de la tele en er desashuno der gasthof Locker ofresían lo de tós los días, un dia presioso pa salí y jasé er loco pol las montañas sin miedo a que shege er megacopo ferós.
Ese úrtimo día, como sha conté en la úrtima crósnica, unos cuantos habíamo desidío vorvé a Schladming y jasé las dó montañaca de la deresha der mapa, que sabían quedao sin shupá er día dantes, y eso no pué sé posible, Asín que, tó etto la noshe anterió, la mega le dijo ar Antonio er Zebishano que se iba en su coshe y er Antonio le dijo que fale, y la Montse le dijo ar Antonio que se iba también en su coshe porque aunque esha é mu displosmática y no quería desi ná, en en forndo no se fiaba de que los de su coshe, er Robert y er Carlos, se fueran a jasé er cabra y la dejaran sola, pero la Montse no se lo dijo a los de su coshe, y además los mushashos de Leon, Manué y Rubén, labían disho también ar Antonio que si se podian í con el, y er Antonio sha entró una poquita en shock en plan, pero etto qué é, y entonse er Antonio sencontró ar Roberto y le dijo que si se podía shevá a la Montse, y er Roberto le dijo que pos claro que si, que la Montse ettaba en su coshe dedde er primér día, que qué shosho ettábamo montando... Ar finá pol la noshe paresía questaba to claro y en qué coshe iba cá uno, pero aparesieron los Yaguermaister y las vaisvier y la farta de comunicasión y la noshe confundió a tor mundo y cuando nos levantamo sha no nos acordábamo de en qúe cogno habíamos quedao. Er caso é que la mega se lansó a la cashe dispuetta a tirarse delante de cuarquié coshe que pasara por ashí con pinta de shevá españole dentro.
Entonse aparesieron er Rober y er Carlo y les dije, oshe que sho creo que la Montse se viene con nusotro, y er Rober me miró como disiendo: otro flipao, pero qué cashondeo se trae tol mundo con la Montse, que no, que la Montse se viene con nusotros, y a tó etto aparese er Antonio er Zebishano y le dise a la Montse que si no ha hablao con Robert, que no hay sitio en su coshe polque é tiene que recogé a los de León. La mega ettaba como en un partido der Nadal, cabesa isquierda, cabesa deresha, Montse pashá, Montse pacá, la pobre tenía sha un shosho que no sabía donde sortá sus guesos, y de pronto aparesieron los de la furgona, una tribu desconosía pa la mega a esas artura de la semana, y adostaron a la Montse y se la shevaron. A tó etto que er Rober y el Carlo que se van, y entonse er Antonio y la mega se meten en er coshe y se van ar hoté de los de León a rescogerlos. Y vengasperá, y vengasperá, hatta que la mega sha hatta duda de que fuera er hoté corresto, incluso er pueblo corresto. Se bajó der coshe y se metió a buscarlos, y ná, nostaban por ningún lao. Se locurrió pisha la wifi der hoté, y había un mensaje de los shicos de Leon que desía: Hola que sha no ha recogío er Rober, que como la Montse ar finá se va con vusotros, que él nos sheva a nosotro.
Me fuí par coshe y lenseñé er mensaje ar Antonio y nos miramo lo dó sin dá crésdito. ¿Cápasao? ¿Cómo hemos sio capase de montá étte sipotal de forma tan tonta y con tan poco tiempo? Etto lo quieres prepará y no te sale.
Er caso é que ar finá, er Antonio y la mega solitos se fueron pa Schladming, con una poquita de risa pero con gana sha de pishá la nieve. Er plan era dejá los coshes en un parking anterior, el de Pichl, que ettá en la base de la primera de las dó montañacas que nos fartaban por ve, y así aproveshabamo má er tiempo.
Ar shegá, nos juntamo con la trupe de la furgo, que era er grupisho con er que habia ettao esquiando er Antonio un par de día, y ette grupisho acogió de buena gana a la mega. Eran mú apañaos y nos pasamos un día mu grasiosio y mú divertío.
Empesamo subiendo la sisha coñaso de dó, y luego otra sisha má ráspida, pa shegá a tó lo arto der montañón Hochwurzen, y empesamo a bajá las pistacas rojas que shegaban hattabajo. Ná nuevo que desí, eran pistacas increible como etta:
Jutto en etta pitta había un cruse y tós tiramo pa la deresha menos Montse que tenía er día levantisco y ademá iba esha ensumismada en su mundo interió contemplando er paisaje y sintiendo lasestreshitas de nieve en la planta de los pieses a travé de los esquises, fijasione, bota y carsetine, y en comunión con la naturalesa, y ni nos vió ni escushó los gritos y desaparesió como flostando montaña abajo. Dó voluntario se lansaron a la persecusión y er retto seguimo bajando a un punto convenío, pa esperarlos. Er punto convenío era ette, polque sha pueto a escogé, pos se escoge un punto con un paisaje cojosnudo, qué leshe.
Eso der fondo é er pueblo de Schladming
Aquí Majo y Solange aproveshando er impass pa jasé posaitos
Y aquí er Fernando seshando un acuerdo confidensiá con la mega por el cuá a cambio duna cantidá secreta la mega se comprosmetía a no cristicarlos musho en er resportaje
Cuando er comando de rescate aparesió con la Montse sana y sarva, desidimo crusá a la cuarta montaña, Reiteralm, y subimo un guevo mu largo hatta arriba der tó, y bajamos otra tanda de pittas rojas iguá de masnífica o mejón.
En lo arto der guevo hubo una confluensia con otro grupo y nos juntamo má gente, entre esho er siclón Jozeluí, que en la siguiente bajada vorvió a entrá en ebushisión, y no se sabe como fue, pero la mega essperimentó pol primera vé en su sha dilatada vida desquiatrí la sensasión de que arguien teesquíe por ensima. Pero no por ensima der cuerpo místico prospiamente disho, sino por ensima de los esquises. La cosa fue que la mega iba bajando toa foshaita, como va urtimamente, y de pronto su visión pesriférica castó argo, comosiuna avalansha se lasercara por la deresha. Luego un grito despavorío, y una presensia a su esparda mú ráspido y mú serca, que le pasó esquiando por ensima de la cola de los esquises, y sintió como si er yeti hubiera salío de laspesura y le hubiera enganshao de los esquises y lubiera pegao un estirón bestiá que se le retorsieron las rodishas y a puntostuvo de pegarse una leshe de toa solemnidad, meno má que los ejersisio dequilisbrio dinásmico cabía prasticao en er gimasio, básicamente pa consguí que no se le casheran las barra con las pesas, que da musha verguensa, habían cumplío su comentío y logró estabilisá er rescorrido, no sin sortá medio litro daseite, cuarto y mirá de pluma davestrú uténtica y perdé toa la compostura posible a mimmo tiempo que prosfería variso grito de soprano de arta coloratura. Pero no sehostió, que era loimportante.
Ar mirá patrá, lo que vió fue ar Jozelui con cara de , pero cápasao? Y arguien escoñao fuera de la pitta tratando de gateá por er barranco pa vorvé ar mundo. En ettos momento y con tré semana sha pasás dedde aqué acontesimiento, si tengo que apostá por quien er er que sostió, no las tendría sho toas conmigo, me descanto por er Shema, pero asesto corressiones porque no lo tengo seguro de toa seguridá. Er caso é que er damnificao, que era er que ma pasó por ensima de los esquises, no paresía tené ná grave y ettava vorviendo a la pitta, no sin dificurtá. Pasó por ashín er Zebishano y le pregunté, oshe, pero qué invento é etto, que no menterao de na, que a mi man esquiao ensima y sho no se ná, y no puede sé que sho etté sin sabé ná, tu me comprende. Y er Antonio me dijo que er Jozeluí hizo una bajada de las sushas desas que depronto seolvida de cómo sesquia, y sabía shevao por delante ar otro pobre damnificao, que había perdío su trayestoria y de rebote mabía pasao por ensima. Toma sha, carambola, meno má que ninguno, ni er promotó ni la vístima prinsipá ni la colaterá teníamo ningún lisgamento corgando que lamentá. Asín que seguimo bajando, y nos montamo otra vé en er mimmo guevo, pa vorvé arribota der tó de Reiteralm y jincarnos unas sarshishacas, que sha jasía hambre.
Y na má shegá ar bareto, la mega, pa serrá la semana como las costumbres ustriacas rescomiendan, se pidió un frugal tentempié.
Y asín como de reojisho, empesamo a mirá a una pitta que se veía ashín arribota, con una pendiente que paresía que no era mú normá. La gente se arrasimaba arriba, mirando como con pavó, y solo argún valiente de ves en cuando satrevía a descoñarse pabajo.
Miramo en er plano, y cuando terminamo de comé, pashá que nos fuimos, y nos encontramo er siguiente carté
Ahí lo sheva, oshenta por siento dinclinasión y cuarentiuno por siento de mortalidá, toma shá estadística. E broma, sha se que er cuarentiuno é otra cosa, pero er primé dia que la mega vió una señá destas y dijo en vó arta lo der porsentaje de mortalidá, hubo vario que se le salieron los ojos de las cuencas y salieron escupíos pa la asul má sercana, asín que sha se quedó de coletisha grasiosa.
Er caso é que ashín ettuvimo un rato mirando. Era un cortao, no se veía ná, era comunsartodefé, había que tirarse sin sabé si había sutto o muette. En vé de tirarno pol tó lo arto, bajamo un poquisho y por un laterá, la inclinasión era un poco meno y por ahí se lansaron primero er Fernando y er Shema, con mu buen estilito, luego er Antonio, un poco linamorgan pero con seguridá, y musho rato despué, pero musho rato musho rato despué, la mega sha desidió que subirse er troso que sabía bajao y tené que shamá por teléfono pa desí que oshe que no mesperéis que me cagao, pos iba a sé un borrón en suespediente de tar masnitú que no se lo iba podé quitá en año, asín que serró tós los esfíntere y se lansó.
La prismera diagoná fue aprosteósica. No había donde agarrá. Los cantos sescurrían, las uñas sescurrían, los dientes sacaban shispas, aquesho no agarraba ni con papé de lija. La mega bajaba toa espatarrá, de lao, con los braso abierto y cantando a tó purmón, se nos rompió er amó, de rosío jusrado. Cuando sha no había má pitta, aparesió sobre er jielo una estreshita de nieve disminuta y la mega se lansó sobre esha pa encontrá argo dagarre y podé girá. Una ve que pudo jasé er primé giro, aquesho sha fue pan comío. Na má que bajabas un poco der primé resbalorio, sha había nieve normá y corriente y aunque la pitta era empiná de cojone, sha no daba miedo polque las piennas sagarraban bien como se tenían que agarrá, y en tré caderaso la mega ettaba abajo ar mimmo tiempo que terminaba con mú buena entonasión: de tanto usarlooooooooo.
Los otros tré ettaban ashí esperando como buenos compañero rodeados de las boteshas de vaisbier que sabían jincao mientras esperaban a que la mega se desidiera, y una vé completá la proesa, pusimo rumbo topabajo a rescogé ar resto der grupo, que no sabían atrevío a lansarse por la Black Rose. La mega iba plestórica, por fin había conseguío bajá una negra congelá casi verticá sin shupá er hielo, toa una proesa.
Un poco má abajo nos encontramo otra negra con carté, que aquí las negras las tienen tóas mú emperifollás. Se deben habé copiao de las negras de valdesqui.
Sha a etta cota, la nieve empesaba a está mú retiesa y empesaba a no sé mú cósmodo porque te resbalaba comunaposesa. A la mega le venía bien pa prasticá las clases de la Carol de giro corto en superfisie especulá, pero la verdá é que sestaba poniendo sha la cosa con cara de vaisbier.
Etta é la negra der cabasho
Despué dun paseito por una asul mú bonita, shegamos ar parking a las 3 de la tarde, y por prismera vé, la mega no sapuntó ar grupo de sierrapistas, presfirió quedarse con su nuevo grupo de acogida y tomarse un servesón. Esas cosas que pasan, que tu ve, bareto a la isquierda, remonte a la deresha, y tu serebro se queda encasquishao como las gashina y no sabe qué elegí. En esas situasione er serebro de la mega termina desidiéndose por er remonte, pero en esa ocasión, despué de la úrtima bajada en plan Ersa de frosen, escurriéndose por tos laos, se pensó que mejón terminá la semana con un buen servesón que con un buen hostión. Y prosedimo a inmortalisá er maravivishoso dia y la inorvidable semana con una fotisho de grupo que prosedo a shoriseá.
Ahí ettamo, despidiendo la semana, en primera fila y disquierda a deresha, la Montse, er Shema, la Majo, la Mega y er Nata. Y en segunda fila y mimmo orden, la Solange, er Germán y er Antonio.
Esa é la foto shula con grán angulá y guén enfoque y encuadre, y aquí la cutre der cómoseiso mientra los astores se colocaban en er essenario
A partí dahí, er Shema y er Fernando se fueron a jasé las úrtimas bajada, y er retto nos quedamo en er jutte remojando nuestras penas y amargura y resartando la amistá y los guenos sentimientos, como se suele jasé cuando se comparte servesa ettando de vacasione.
Despué nos dimo una guerta por er potito puebresisho de Schladming pa jasé unas fotishos y comprá unos chuviní
Y cuando terminamo er rescorrido, nos fuimos par gastrhofs pa jincarnos otra servesa, jasé las maleta los que no las habíamos jesho, sená, y preparalnos pal evento finá de despedida grupá tós juntos en la diccotecalpuebro.
En la sena, quedó de manifietto que la Carol y la Mega son armas gemelas que na más que sasercan un poquisho sus cabesitas se forman lasos indisoluble entre sus neurona hispano-germanas, y les sale esaspesie de persebe gelatinoso que hay que quitarlo con sotal polque si lo deja musho tiempo se funden las dó en úsnico cuerpo y no vea tú er shosho luego pa desidí si vamo palante o patrá o si nos ligamo a ette o a aqué.
Sha durante la sena empesó a vislumbrarse el glamú que íba a imperá en la fietta desa noshe
Y en la preparasión ante de salí der gasthof er niver de lalfombra roja sha ettaba tan arto que Angelina Jolí dijo que no venía porque se entía erclirsada. Pero vinieron SusanSarandon y Cher
También vinieron personalidade der mundo artrístico como etta menina en persona
Y sha en er Fuggo prospiamente disho, los que triunfaron y arrasaron entre la fauna local fueron los bigote, por aclamasión
Mi mamá adostiva, la menina Gloria, shegó a la diccoteca un poco dopada sha de la sena, shishando como las locas, bailando con mosvimientos insestuosos y lascídivos, sartando de la barra ar coro y der coro ar caño, hatta que tanto fue er cántaro a la fuente, que se metió un meninaso que er pelucón salió despedio y se clavó en la diana de los dardos y las onda sísmicas que prosvocó nos rescordaron ar melonaso que metió er carvo jasiendo er trusha con la barra. Despué de jaserle lusesita en los ojo a vé si sabía rosto argo en er interió, tó paresió etta bien cuando la Gloria se levantó lesvitando con la mano deresha jasiendo er gueco der cubata, que ráspidamente rescató de la barra y siguió con lo que sea questuviera jasiendo antes desnucarse, como si ná.
Ashín ettuvimo un rato bailando, bebiendo e interassionando con la fauna locás, sobre tó er Bigote polisía, que tenía a las mushashas y a los mushashos locale mú intrigao y tuvo mushas interrelasione jumana que consistía en musho ji ji musho ja ja pa terminá disiendo, coño que no se alemán. Pero le daba iguá, é ettaba felis con la gorra, las gafa y la porra.
La calidá de las afotishos de esa hora son direstamente proporsioná a la calidá de nuetro enfoque visuá. Con desiros que sho las veía perfestas, sus lo digo to
Posco a posco la diccoteca se fue shenando de jueventú local, y vimo que, claro, como era vienne, é normal que la gente der pueblo tenga vida. Como nusotro habíamo ettao toa la semana con la diccoteca pa nosotro solo estábamo mal acostumbrao, pero é que los pobres jovensicos ustriacos también van al cole. Madre mia, na má que de pensá de viví ashín, con toas esas estasione maravishosa a tiro de piedra, a la mega le dio una envidia del morilse toa, y musha penita por tené que despedirse sha, tan pronto. Asin que sha cuando quedábamo cuatro gato, rescogimo er jato de pelucas y nos fuimo a sobá, y a descansá par viaje triste der dia siguiente.
No sin ante, pol supueto, jasé la giliposhé de toas las noshes de asomalnos a la wescam de la plaza, mira que nos gutta que nos publiquen en intenné, somos unos essibisionistas.
Ea, y sha, a dormí.
Qué penita... :-(
Der dia siguiente, poco que contá, viajesito a Munshen, donde de camino se vieron argunos paisajes presiosos como ette:
Ar shegá a Munshen, paseito y comida en er famoso Hofbrahaus
En Munshen dejamos a Antonio que se vorvía ar día siguiente y er retto, pal aesropuerto y pacasa.
En resumen, una semana presiosa, con gente que a la mashoría no conosia y que ha sido un plaser enorme, nos hemos reido musho, hemos filosofao, hemos arreglao er mundo, hemos marujeao, hemos esquiao y bebío servesa pa jartarnos, y ademá sho presonalmente vengo mu contento porque tengo varias nuevas mejores amigas que man disho cosas mú bonitas, como que esquio mu bien (grasias Mishi!, grasias Eva!), que no aparento la edad que tengo (grasias mamá Gloria, mentirosishaaa!) y que tengo las tetas tan grandes como er bombero (grasias Robert!). Con amigas asín da gutto í de viaje. Mushos besos pa mi fasmilia adostiva Gloria, Jesús, Concha, Maricruz, Javier, Cayetano y Angel, pa mis varios compis de coshe, Antonio, Jose, Michi, Fran... bueno, besos pa tós, que leshe, que luego siempre me termino orvidando de arguien y la cago. Ahora sha solo queda que los assidentados, Sirvia y Roberto se rescuperen totasmente y sha todo será maravivishoso.
Un besote a tós y a tóasssssss!!