Disfrutando de los Andes
(Esto lo publiqué en telemarktips antes de conocer este foro, espero que os guste y que no me haya salido Spanglish)
Empezamos cerca de Santiago, que está un poco lleno de smog en esta época del año, pero el tiempo andaba revuelto. Teníamos en mente el Plomo (~5400m), pero el glaciar estaba pelado y el viento se mantenía por encima de 70 nudos, así que para otra vez
Como el tiempo seguía poco cooperativo, aprovechamos los días lluviosos para viajar a Pucón, donde como todo el mundo sabe el tiempo es muchísimo peor. Pensamos en hacer una travesía por el bosque, así en caso de poca visibilidad, los troncos ofrecen una gran ayuda táctil (llevamos casco), pero el único coche de alquiler que pudimos encontrar se nos quedó tirado en la primera cuesta, suerte que llevamos las palas de avalancha
El primer día que se abrió la pista de Pucón (la estación se cierra cuando nieva) dimos una vuelta por el bosque
Un poco tarde ya para alcanzar la cima, pero al salir del mar de nubes las vistas compensan con creces. Volcán Llaima al fondo
Un viejo refugio completamente cubierto de escarcha
Hora de darse la vuelta
De Pucón continuamos al sur, hacia Osorno, con una breve visita a Cochamó, el Yosemite Chileno.
Esta es la iglesia, como todavía llevo el horario que aprendí en Sierra Nevada, llegamos de noche a las paredes, así que no hay fotos (podeis verlas en cochamo.com).
Osorno es un volcán impresionante al otro lado del lago Llanquihue
Calentamos un poco las piernas en la miniestación de Osorno, que debe tener el record mundial de velocidad en telesillas, la más alta se mueve a la vertiginosa velocidad de 100 m (lineares) por minuto. Mejor llévate un libro
Un poquiyo de hielo
La costra helada era demasiado gruesa par a los esquies y demasiado fina para andar con crampones, además la parte alta eran canalones de hielo que no prometían un esqui glorioso, y como nuestro objetivo era disfrutar de los Andes, decidimos explorar el otro lado del volcán
A medida que el sol subía las laderas norte se iban transformando en toneladas del más puro disfrute
Después de comer un pescado glorioso en puerto Varas, pensamos que ya iba siendo hora de probar la famosa ternera Argentina. Y no nos decepcionó
San Martín de Los Andes es un pueblo animado y simpático al otro lado de la Cordillera desde Pucón, pasando junto al Volcán Lanín, muy cerca está Chapelco, una estación familiar y muy agradable que tiene unas posibilidades enormes para el fuera de pista y la travesía. Aquí una vista del Lanín.
El fuera de pista es mucho más popular en Argentina que en Chile, pero aun así, estaba vacío.
Al otro lado de Chapelco, bajando hacia la Laguna Verde
El bosque por encima de 1200 m está compuesto de Lengas (
Nothofagus sp.). Yo antes no me creía nada de eso del creacionismo y el diseño inteligente, pero he visto la luz. El dios del Telemark creó las Lengas para el disfrute de los humanos, el Valhalla está lleno de Lengas, creeme, ten fe y lo disfrutarás!
Después de tres días en Chapelco, solo contamos unas nueve huellas en toda la parte de atrás de la estación (y cuatro de ellas eran nuestras). Las otras de unos freeriders argentinos tratando de romper un buen bolón de roca en un corredor bien empinado con la cabeza, casi lo consiguen pero a última hora pasaron por al lado (me quito el sombrero!)
Patagonia es un pais bien largo, así que nos fuimos al sur, al sur
Entretenida (expresión local) la ruta de los Siete Lagos. Un coche un poco mejor ahora, porque esto era navegar por barro más que conducir. Lo más interesante eran montaña tras montaña y más montañas sin una traza de humanos, ni una huella en las laderas
De San Martín al Lago Nahuel Huapi y San Carlos de Bariloche, la estación más bulliciosa de Argentina
El lago es bien bonito, pero nos apetecía algo más tranquilo, asi que nos fuimos al refugio Frey, a disfrutar de los guisos y los conciertos de guitarra de Rupert, el nuevo guarda. Frey es un paraiso para la escalada, con una miriada de agujas de granito de toda dificultad, y entre ellas otros tantos corredores para esquiar.
Vista del Cerro Tronador desde lo alto del corredor
De vuelta del Frey nos dedicamos a abrazar algunos arboles (tree-hugging, que dicen los anglos), ...
y mira por donde nos recompensaron con un nevadón de mas de 75 cm en el Cerro Catedral
Jacob, un amigo de San Anton que encontramos allí de casualidad:
Lorna deslizándose por nieve reciente:
Y una vista del Valhalla
Telemarkers: Lorna Raso y Javier Corripio (al otro lado de la cámara siempre)