En San Isidro (como en el resto de las estaciones) hemos tenido una temporada bastante floja, pero para compensar estamos disfrutando de un final de campaña estupendo, con cerca de un metro de nieve y en unas condiciones más que dignas para la fecha en la que nos encontramos, a las puertas del mes de Mayo.
Ayer era fiesta en León, lo que sumado a las ganas de esquí que hay entre los aficionados se tradujo en una elevada afluencia de esquiadores; nada que ver con los finales de otras temporadas en los que tan sólo subíamos a San Isidro un puñado de muy adictos. Parecía un día de enero o de febrero y no finales de Abril. Tampoco es que hubiera colas, ojo, pero bastante gente como para que los responsables de la estación vean que les ha compensado con creces ampliar el calendario.
Con la jornada de ayer, ya sumo 30 días de esquí este año. Una cifra baja si la comparo con la media de la última década (rondando los 40), pero lo cierto es que no me puedo quejar y de hecho no me quejo. Además, esto aún no ha terminado. Todavía queda una semana para rematar la faena y si no se me complican las cosas en los terrenos laboral y familiar seguro que añado dos o tres muescas en mi tablero de jornadas esquiadas.
Tenemos ahora en Sani unos 10 kms. de pistas abiertos al público, más del triple de lo que tuvimos hasta la nevada de finales de marzo. Hasta entonces tuvimos que conformarnos con los 2 kms. de Cebolledo.
La estación cerrará el próximo jueves 1 de Mayo, pero como aún queda bastante nieve, los orcos ya tenemos planeadas un par de excursiones con las pieles de foca para poner un broche de oro a la temporada pintando bonitas líneas en las palas de Río Pinos y en las de San Glorio, que dicen está petado de nieve.
Aquí pongo unas cuantas fotos de ayer, en las que se puede apreciar que esta loca temporada nos está regalando un buen final:
Saluttis y hasta pronto
