FORO CANTÁBRICO

Enviado: 04-03-2008 12:35
Registrado: 17 años antes
Mensajes: 289
Aunque en este foro hay bastantes “diagnósticos”, otros somos devotos creyentes. No voy a entrar a debatir sobre si aciertan los que piensan que las montañas, el cielo, la vida y la nieve son fruto de la casualidad o si todo ha sido consecuencia de un plan premeditado por Dios, Alá o como quiera que llamemos al responsable del mundo y del universo.

No quiero tampoco insinuar que las nieves que estos días están bendiciendo a nuestra cordillera son el resultado de los rezos que los amantes de la nieve dirigimos a San Isidro. Pueden ser por eso o pueden ser debidas a la visita de la mi cuñada; o igual fue la cebolla del jefe del snownature.com quien intercedió en las alturas para que nos llegara la tan deseada nevada. El caso es que de una p.u-ta vez ya está nevando.

Pero por si alguno de los creyentes del foro quiere saber algo más sobre el venerado patrón blanco de los Orcos, voy a esbozar en este hilo una aproximación a su figura.



Nacido en Madrid en el 1082, es el patrono de los agricultores del mundo. Le pusieron ese nombre en honor de San Isidoro, un santo muy apreciado en España. Sus padres eran unos campesinos sumamente pobres que ni siquiera pudieron enviar a su hijo a la escuela. Pero en casa le enseñaron a tener temor a ofender a Dios y gran amor de caridad hacia el prójimo y un enorme aprecio por la oración y por la Santa Misa y la Comunión.

Quedó huérfano y solo en el mundo a la edad de diez años. Isidro se empleó como "peón de campo", ayudando en la agricultura a un renombrado hacendado, llamado Don Juan de Vargas, dueño de una finca, cerca de Madrid. Allí pasó muchos años de su existencia labrando la tierra, cultivando y cosechando. Más tarde se casó en la población de Torrelaguna, con una sencilla campesina nombrada María o Toribia que también llegó a ser santa y ahora se le llama Santa María de la Cabeza (no porque ese fuera su apellido, sino porque su cabeza es sacada en procesión rogativas, cuando pasan muchos meses sin llover.

Isidro se levantaba muy de madrugada y nunca empezaba su día de trabajo sin haber asistido a la Santa Misa. Varios de sus compañeros, muy envidiosos, lo acusaron ante el patrón por "ausentismo" y abandono del trabajo. El señor Vargas se fue a observar el campo y notó que sí era cierto que Isidro llegaba una hora más tarde que los otros trabajadores (en aquel tiempo se trabajaba de seis de la mañana a seis de la tarde); pero que mientras Isidro oía misa, un personaje invisible (quizás un ángel) le guiaba sus bueyes y estos araban juiciosamente, como si el propio campesino los estuviera dirigiendo, Toda la vida de San Isidro está entretejida de milagros y de anécdotas deliciosas: lo idílico y lo heroico se entremezclan de modo maravilloso en la vida dura de este hombre de Dios, cuyo cuerpo incorrupto se conserva en la catedral de Madrid.



GENEROSO y CARITATIVO: Lo que ganaba como jornalero, Isidro lo distribuía en tres partes: una para el templo, otra para los pobres y otra para su familia (él, su esposa y su hijito). Y hasta para las avecillas tenía sus apartado. En pleno invierno cuando el suelo se cubría de nieve, Isidro esparcía granos de trigo por el camino para que las avecillas tuvieran con qué alimentarse.

SUS MILAGROS: Sus portentosos milagros, más de cuatrocientos (y eso sin incluir la nevadita de estos días), se contemplan en su Proceso de Canonización. Su caridad ilimitada hace, que sus contemporáneos le admiren y le veneren como a un Santo, junto a su esposa Maria de la Cabeza, y que llegan a ser un solo corazón y una sola alma; matrimonio que bendice el Señor, concediéndoles un hijo, Illán, que es causa un día de uno de los más portentosos milagros de San Isidro, resucitándole tras precipitarse a las profundas aguas de un pozo. En otra ocasión también devuelve a la vida a Maria de Vargas, hija de su patrón y ahijada suya.

En otra ocasión, durante un terrible año de sequía, temiendo por la cosecha de su señor dio un golpe en la tierra con su hazadón haciendo brotar un manantial que daba suficiente agua como para abastecer a la ciudad de Madrid. Además de éstos y otros prodigios, el más famoso de sus milagros fue que el agua de este milagroso manantial curó al rey Felipe III de una grave enfermedad



Muere San Isidro el 30 de noviembre de 1172, sobre los 90 años (aunque algunas fuentes datan su fallecimiento en 1130), y es sepultado en el cementerio de San Andrés, su parroquia. Cuarenta años después, en 1212 fue descubierto, por revelación divina, su cuerpo incorrupto. San Isidro es Beatificado por Paulo V el 14 de junio de 1619, fijando la celebración de su fiesta el 15 de Mayo.


Y este es mi pequeño resumen/homenaje sobre la vida y milagros de nuestro patrón. Espero que os sea útil el post y que hasta los “diagnósticos”, alguna vez, cuando nadie os vea ni os escuche, le pidáis que interceda por nosotros enviándonos frentes fríos de esos que tanto nos gustan.

Saluttis!



Karma: 0 - Votos positivos: 0 - Votos negativos: 0
Escribe tu respuesta






AVISO: La IP de los usuarios queda registrada. Los comentarios aquí publicados no reflejan de ningún modo la opinión de nevasport.com. Esta web se reserva el derecho a eliminar los mensajes que no considere apropiados para este contenido. Cualquier comentario ofensivo será eliminado sin previo aviso.