Gredos: la última frontera. Estos son los viajes de la nave estelar «La Ponderosa», en una misión que durará un buen rato, dedicada a la exploración de mundos desconocidos, al descubrimiento de nuevas vidas y nuevas civilizaciones, hasta alcanzar lugares donde nadie ha podido llegar. Y por el camino nos lo pasaremos teta.
Mas o menos eso
Bueno, un poco mas en serio, hoy quiero compartir con vosotros el excelente día de Ski de Montaña que tuve la suerte y el honor de disfrutar en compañía de nuestro conforero Vinson y parte de su cuadrilla de
ponderos de la sierra, que me amablemente me invitaron a compartir penalidades con ellos el domingo pasado.
Todo comenzaba para mí el sábado por la tarde, tras aparcar en la plataforma y “armar” el macuto para subir hasta el Refugio de Reguero Llano donde habíamos quedado. Como podéis ver llevaba un buen bulto, y bastante pesadito.
Esto es un poco bastante consecuencia de mi elección de material, ya que en su día me decanté por un equipo mas “de frirrai” que de travesía, y eso se paga en peso. Sin embargo debo decir que estoy bastante contento con el resultado, a pesar de no ser la solución perfecta si que ha respondido a todas mis espectativas y me ofrece suficiente flexibilidad a la hora de hacer cositas en la montaña. Pero del material hablaremos en otra ocasión que ahora no toca, ya os haré un pequeño resumen del test de material de este año.
Tras unos 25 minutillos de porteo subiendo por las escaleruelas llegué al Refugio de Reguero Llano
El Refugio de Reguero Lano está ubicado en el mismo Prado Pozas, a poca distancia de donde terminan las “escaleruelas”. Está bien indicado el acceso por esta vía, aunque también cuenta con una segunda vía de acceso a través de una senda que parte desde detrás de la parada de autobuses, donde la pértiga de medición de espesores de nieve.
A diferencia del Elola (el refugio de la laguna) es mas pequeño y solamente abre si tiene reservas, es decir no esperéis encontrarlo abierto siempre porque el guarda no subirá si no hay reserva previa. Para mi gusto, al ser mas pequeño y tener muchísimo menos ajetreo que el otro, este refugio tiene un gran ambiente montañero y un encanto especial. Cuenta además con la ventaja de que José, el guarda, es un tipo encantador, con montones de historias que contar al calor de la lumbre y encima nos preparó una cena de aúpa, riquísima
Por si alguien tiene interés os dejo la web: [
www.reguerollano.com]
Y el teléfono de José para las reservas: 606780589.
La media pensión sale por 28 pavos, mas que merecidos visto lo visto
El domingo no madrugamos mucho para ser sinceros, no somos de esa gente que siempre va con prisas a todas partes (para eso ya tenemos la rutina diaria) y para lo que teníamos en mente no hacía falta correr. Al contrario, porque para disfrutar de tan magnífico día las prisas no son buenas compañeras.
Nuestro objetivo era el siguiente:
- Subida al alto de Navasomera (también conocido por los aborígenes como “Majada Somera”) 2.305 msnm
- Corto descenso para afrontar la subida al Morezón (2.393 msnm)
- Breve pateo por la cuerda hacia el Morezón Bajero, merendola de lujo y descenso hasta unos 2.000msnm
- Regreso a la cumbre de Navasomera para iniciar el descenso de vuelta al refugio (1.900msnm)
En total unas 5 horas y media y unos 800-900 metros de desnivel positivo, así a ojo vaya que no lo medimos con ningún cacharro.
Aquí los ponderos atrochando
Y aquí el "pali" de marras
Comenzamos la subida hacia Navasomera, el día increíble y el paisaje aún mas
Por el camino paramos a echarle un ojo a “la atómica”, dulce señorita a la que estos golfos ya le levantaron las faldas el otro día
Hacemos cumbre en Navasomera y nos preparamos para el breve descenso antes de continuar hacia el Morezón
Primeras huellas...
Afrontamos el Morezón y lo culminamos, caen las fotitos de rigor con el impresionante Almanzor (2591 msnm) observándonos al fondo. Que regonica que es esta montañota.
Después de una rica merendola en las alturas, empezamos el segundo descenso del día, este ya mas en serio
Una gozada vaya, y además mirásemos donde mirásemos aparecían nuevas palitas vírgenes esperándonos amorosas. Pena que el tiempo empezaba a revolverse y teníamos que estar de vuelta antes de las 4 que habíamos quedado con el guarda.
Y que decir del entorno, fantástico en mi opinión, me quedo embobado mire a donde mire
Toca regresar, y de nuevo en la cima de Navasomera nos preparamos para el descenso final. Aquí Vinson ondeando al viento la “bandera pondera”. Sisi, lo sé, es un poco sobria, ya irá puliéndose un poco la cosa
En la bajada le dejamos la cámara al tablonero de letras y se esmeró con las fotos
Luego afinó un poco mas
Continuamos la bajada “sin perder altura”
apurando hasta la última gota de nieve y tras un corto pateo regresamos al Refugio a por la mas que merecida cervecita
Al fondo quedaron nuestras huellas en algunas palas. Poco durarán ya que la primavera entra al galope tendido y pronto la nieve de este año dejará paso a la del que viene
No estés triste hombre, que aún queda mucho por disfrutar y pronto volveremos
Esta se tropezó con unos ponderos siniestros y muy hambrientos, no tuvo oportunidad ninguna la pobre
(Coto, ya tienes logotipo para tu EFS
)
Recogimos y descendimos por la senda que va directa al aparcamiento
Y eso es todo, hasta la próxima ocasión.
Aunque no me quiero despedir sin agradecer a Vinson y su banda de cuatreros, digo de ponderos, el fantástico domingo de montaña que disfruté. Las cosas buenas si se disfrutan en buena compañía son aún mejores.
Para rematar os dejo un mini vídeo con cuatro retalitos que saqué (no me quise entretener mas con la cámara y encima me dejé el soporte de la gopro así que...). Os presento al “petapalas”
