El pasado domingo, viendo que todavía quedaba bastante nieve en la sierra me acerqué a La Pinilla para intentar pillar alguna bajada decente. A la llegada se veía bastante nieve a partir de 1.900 metros mas o menos:
Esquís + botas en la mochila y caminito para arriba, hacía bastante calor pero todavía hay alguna zona de nieve dura entre los pinos. Una vista a la estación antes del cerro del Aventadero:
Al llegar a las Peñuelas me encuentro con una cantidad de nieve bastante importante en el circo del Lobo:
Desde la cima hacia la zona de Guadalajara (valle del Silencio) todavía se ve bastante nieve para lo que suele ser esta zona:
Hacia Guadarrama si que se ve bastante más nieve:
Y desde el mismo pico del Lobo voy a por la primera bajada del día, pendiente considerable en este primer tramo:
La nieve en la cara Sur estaba bastante transformada, con mucha carga de agua aunque no enganchona:
Y termino junto a la pequeña laguna que se forma bajo el Lobo, en el mismo nacimiento del río Berbellido:
Se terminó la bajada, ahora toca recuperar los casi 200 metros de desnivel que he bajado, aunque ha valido la pena
Tras la subida voy a por el Portillón, que tiene una pinta excelente:
A pesar de ser tarde la nieve está deliciosa, incluso con la base algo dura pero con una capa cremosa por encima:
Queda mucha nieve a partir de 2.000 metros:
Parte más delicada del descenso por el Portillón, un estrechamiento de unos 15 metros de largo y apenas 3 de ancho. Con nieve dura puede ser un marrón pero por suerte no tuve problemas para pasar esquiando:
Me dejo caer para llegar a la altura del Mirador y enlazar con la Diagonal Hoya, que tiene un aspecto digno del mes de febrero:
Una vista hacia la Hoya y el Mirador, cuya parte baja si que estaba más justita:
En cambio hacia el telesquí Gran Plató todo era nieve y más nieve:
Cruzo el Stadium en busca de alguna zona con nieve continua y no tuve que esperar mucho para encontrarla. El lateral de la pista del Cervunal tenía una pinta excelente:
Me tocó quitarme los esquís pero creo que valió la pena ¿no?
Y llego hasta la misma cafetería, la bajada pegadito al cañizo fue una maravilla aunque al final tuve que cambiarme al otro lado de la pista para poder bajar bien...¡¡que pena no poder seguir más!!
Parte media del Mirador, con el Portillón en la parte superior y mi firma por ahi jeje:
Y de nuevo esquís y botas a la espalda para emprender el descenso por el Bosque. No me arrepiento nada de haber subido tanto peso en la mochila, al final son las bajadas que más se disfrutan porque parece que te las has ganado. Y me despedí de La Pinilla hasta la próxima temporada...aunque si la madre naturaleza nos regala una nevada puede que repita.