Pero si el problema es muy fácil, y no hay que apuntar a remonteros o pisters y, si me apuras, a los que trabajan en la restauración. Ellos son el último eslabón y muchas veces hacen lo que pueden. Para mi, un 10 para ellos.
El problema, sin duda, es la gestión.
Hace años tomaron la decisión de, o bien ir por la gestión de montaña y turismo de familiar o de más calidad, o, bien, turismo de fin de semana y copeteo, que da dinero rápido que ayuda a bajar la deuda... La decisión fue ese turismo que en otras zonas ha funcionado y bien, pero que también ha explotado en muchos sitios y ahora les toca reinventarse, lastrados por su pasado. Ejemplo claro es la evolución que ha tenido que hacer grandvalira con el sector de Pas de la Casa. Se vio obligado a reconvertirse del turismos británico de borrachera, que les dio mucho dinero a, de repente, ver como se fueron al igual que el turismo ruso, y se vieron como habían dejado de degradado Pas de la Casa.
Formigal tiene una ubicación que es la envidia de muchas otras. Autovías casi directas por doquier, facilidad de accesos. Y, eso, que podría ser un beneficio pues lo han orientado al dinero rápido. Los resultados económicos, ya les están bien, aperturas de remontes modo low cost al precio de las otras 2 estaciones top del Pirineo, precios de restauración igual o superior, y una urbanización privilegiada en situación con la estación con un índice de carteles de se vende elevado que no debería corresponder.
La gente que tiene casa en el valle está y seguirá cautivo de esa política que gestiona Aramon. Y ese es el punto con el que juega, sino otro gallo cantaria.
El dia que dejen la gestión a los profesionales de la nieve y del territorio y no a los políticos o banqueros, ese día se convertirá en la estación top que se merece. De mientras, el terreno de juego se lo irán comiendo. Y mientras tengan gente cautiva, no les importará seguir así.
