Son muchos años con este veneno de la nieve, el invierno y el esquí... mucha inversión en tiempo y dinero y muchísima felicidad.
Claro que no es agradable ver en Schladming llover el 24 de enero durante el slalom de copa del mundo, ni tampoco es agradable ver a día de hoy los Bordes D´Envalira pelados pero yo no quiero hacer memoria de los inviernos malos que hemos tenido en los últimos 25 años. No tendría caracteres para escribirlo.
Nos machacan cada día con lo de los records de temperatura y la sequía y al final vamos contemplando que llover ha llovido de cojones, sobre todo en el norte. Otra cosa es que la temperatura la haya transformado en agua, pero también recuerdo la semana del 9 de enero de 2010, en plena resaca navideña, se petó el norte de España de nieve y quedó nieve para aburrir todo la temporada. La gente en la playa en marzo, cansada de esquiar y las estaciones petadas de nieve.
Ni una cosa, ni la otra. Y creo que fue en 1989 cuando no hubo temporada de esquí, señores. No la hubo. unos pocos metros de nieve papa. Hace 35 años pero, no había tiktok ni instagram ni 20 tv taladrando la cabeza desde el hombre del tiempo hasta las tertulias.
Este deporte o esta afición es así. Punto. No le deis más vuelta y siempre, repito, siempre fue así. Más o menos. Es cierto que en 2024 es fácil que te ponga la cabeza como un bombo las redes sociales y te parezca el fin del mundo cada día. (tanto es así que son un factor de incremento de suicicios, y no lo digo yo sino los expertos).
Antes nos tomábamos las cosas con más filosofía. Sin tanto lamento ni tremendismo. Disfrutábamos de lo que podíamos cuando se podía, y bien rico que estaba.
Nos han presentado un mundo a la carta, todo a pedir de boca, hemos comprado planes de vacaciones milimetrados y nos hemos acistumbrado a que si no sale como lo deseamos, "drama papá, drama"...
Paso de entrar en disquisiciones de negaciononismos o wokeismos, me la trae al pairo pero os digo una cosa... nunca jamás el ser humano estará a gusto y nunca jamás tendremos un mundo a la carta.
Jamás, por más importantes que nos consideremos y por más que nos hagan creen que decidimos el futuro del planea. Eso, sólo un poco, si acaso.
Y no nos olvidemos, que la situación ideal o semi ideal, por más que nos insistan, NO EXISTE y si existe ese día no puedes esquiar, estás con diarrea, el niño en el pediatra, te toca trabajar como un cabrón o te han echado del curro.
Es la vida misma.
Disfrutemos de lo que tenemos y tratemos de mejorarlo. Menos lamentos y más agradecimientos. Y mientras vamos aplicándonos en estos, quizás nieve otra vez.
💀💀⛄
