ESto de explicar el título de un artículo es como explicar un chiste, pierde la gracia.
Por eso me resistía, pero ante la insistencia de "el largo" anónimo y de algunos no tan anónimos que se suman a sus dudas, pues me veo en la obligación de entrar al trapo. (Gracias SnowCowboy por el apoyo
)
Es que en estos lares se ha de hilar muy fino, pues hay gente que está muy despierta para puntualizar... (ojo, que eso para mí no es malo, solo que a veces puede resultar algo tedioso responder depende de las ganas que tenga uno).
EL título del artículo es el que es: "El instinto suicida" porque figuradamente hablando y viendo los resultados de la actuación del instinto de conservación sobre la integridad y la dignidad de los sufridores del problema de diseño (que somos todos, ojo, no sólo los principiantes), se me antoja a mí que el susodicho instinto de conservación resulta ser más bien suicida.
Comprendo la objeción de que precisamos de algo que nos dé arrojo y empuje para contrarrestarlo, pero a mí para nada eso me parece suicida y menos aún instinto, puesto que ha de ser premeditado y bien pensado para dar resultados positivos, es decir, para aprender a esquiar.
Instinto suicida sería el que nos impulsaría a seguir al "amigo" que nos lleva a esquiar por primera vez, nos sube a la roja o azul de turno y nos dice, nada tú puedes, sígueme y haz lo que yo hago que esto es fácil, no hace falta profesor...
Eso sí que es instinto y sí que es suicida, y no sirve para aprender, sino en el 80% de los casos para decidir: "esto no es para mí", a veces lamentablemente tras una grave lesión.
Mario, y que lo digas! con los bastones usados como freno, más de un bazo (no brazo, bazo) se ha partido al engancharse ese bastón defensivo en la nieve. En cuanto se sabe frenar con los esquís, fuera bastones, ya los volveremos a utilizar cuando se sabe girar y el frenar en cuña ya se ha incorporado a los sanos instintos automatizados.
POr eso comenzamos desde el corralito protegido, y sólo paso a paso desarrollando la confianza antes que la temeridad.
Saludos a todos, y dejad buenas huellas en la arena (o en la nieve los dichosos que estéis con CHilenoski).
