Bueno, lo primero, es que este correo no es para dar grima a nadie.
Ayer tuve la suerte -y yo diría que el privilegio- de esquiar en Sierra Nevada con Carolo.
Como explicar en pocas palabras, lo enriquecedor que es encontrate en la vida a personas como él. Un tipo sencillo, paciente y con conocimientos para sostener horas de incansable charla, sin aburrirte.
Buena gente que decimos por aquí.
Ayer bajé con él por pistas negras, esquié fuera de pista, corregí mi técnica, y lo hicé con una seguridad que yo mismo antes de comenzar el día,no hubiera apostado ni siquiera sobre la posibilidad.
...Ahi está el tío!...decía el amigo Carolo valorando siempre lo hecho.Lo mismo el descenso de un tramo complicado(en teoría), que en nieve primavera fuera de pista.
Antes decía sencillo, pués así es como Carlos Guerrero Castillo te lo hace digerir.¡Es la ostia!
Evidentemente, y aunque el mismo Carolo siempre te recalca que el mérito es del alumno, yo os puedo asegurar al 100 x 100, que su visión del esquí, del deporte en general es tan clara , que al fin lo que el alumno realiza, es una proyección de las sensaciones que él ya ha interiorizado mil veces.
Esto , aunque parezca un poco zen, no es más que su visión teórica materializada en el arte de esquiar.
He de decir que toda mi progresión, la he realizado sin ninguna clase práctica desde que hice el curso de iniciación.Apoyado, sobre todo últimamente en la lectura intensiva de su gran libro, y de sus artículos.
Menciono esto, no por lo mal o lo bien que yo lo haya hecho, sino por la valía del contenido,por su calidad para transmitir de forma fácil la interpretación de la técnica.
Así es que, para los que habeis leido el libro como yo,y sois amantes de este deporte,os podeis imaginar lo que significa disfrutar un día entero de sus conocimientos, y de su persona.
Lo dicho , un PRIVILEGIO, que os recomiendo no os perdais si teneis la oportunidad de realizar con el Maestro un clinic, un taller o unas horitas de esquí.
Gracias amigo Carolo.
Bueno , y no sigo que mi parienta se va a poner celosa...